‘¡Hermanos! ¡Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad!’ Maximus Decimus Meridius (Gladiator)
Si hay algo que siempre ha caracterizado nuestra querida liga de 1ªDivisión ha sido su falta de competitividad. Son 20 equipos, se sabe que el F.C.Barcelona o el Real Madrid se llevarán para casa el trofeo de liga, serán los equipos que más posibilidades tengan de ganar la Copa del Rey, y sobradamente serán los ganadores más probables de la Champions League… y si nada de lo que acabo de escribir ocurre, ¡no problem!; sacan la chequera, pagan precios insultantes a los demás clubes e indignantes a cualquier persona con alma por jugadores que normalmente no cunden lo que cuestan. Los 18 clubes restantes, los pobres invitados a pagar entrada en la fiesta de los ricos anfitriones, están de adorno. Son dianas contra los que practican los gigantes, son los sacos de boxeo contra los que los pesos pesados de la liga practican sus golpes (sí, ya sé que es una chorrada de símil, pero me seguís el rollo).
La tristeza de esta realidad, porque es muy triste y muy real, es que el sistema, la estructura de esta “competición”, favorece a los ricos haciéndolos cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres y nadie ni nada –ninguna federación ni asociación, vaya- hace nada al respecto. Porque, a mi entender, una ‘competición’ debe de tener competencia. Es decir, que la diferencia de oportunidades para poder ganar entre los competidores sea mínima para favorecer el espectáculo. Saber quién va a ganar de antemano es una pérdida de tiempo. Lo peor es que las víctimas de este feroz juego trucado son numerosas y desgraciadamente trágicas si nos ponemos a pensar en lo que fueron, estaban siendo, o pudieron llegar a ser. Por ello, pensé dedicarle este pequeño homenaje a aquellos equipos que en los últimos años –último 6 o 5 años, más bien- nos hicieron disfrutar con un éxito que les será complicado duplicar. Esto va por vosotros.
Sevilla F.C. (temporada 2006/2007)
O lo que viene siendo lo mismo, el Sevilla de Juande Ramos. Posiblemente uno de los equipos más formidables que hayamos visto en décadas en España. El trabajo bien hecho por el presidente José María Del Nido, el director deportivo Ramón Rodríguez ‘Monchi’ –el puto amo- y el entrenador Juande Ramos, con su predecesor Joaquín Caparrós dejando su legado de jugadores en la plantilla, parió una escuadra maravillosa y que, afortunadamente, recibió justicia e inmortalidad al ser proclamada campeona de la UEFA dos temporadas consecutivas (05-06, 06-07), campeón de la Copa del Rey (06-07), campeón de la Supercopa de Europa (06-07) y terminar tercero en la liga con 71 puntos, a cinco puntos del campeón de liga, Real Madrid, al cual derrotaría contundentemente en la Supercopa de España de la temporada 2007-2008 con un resultado global 6-3, incluyendo una victoria en el Santiago Bernabéu por 3-5. El Sevilla de la temporada 06-07 poseía una defensa temible, 35 goles en contra lo colocaron como la segunda defensa menos goleada tras las que presentaban el Barça y Getafe (33 goles en contra ambos), y un ataque no menos demoledor con 64 goles anotados, el tercero más efectivo tras los 66 goles del Real Madrid y los 78 del Barça; tenía un once de gala que casi todos los aficionados al fútbol se sabía de memoria: Palop; Dani Alves, Escudé, Javi Navarro, Dragutinovic; Poulsen, Renato, Navas, Adriano; Luis Fabiano, Kanouté. ¿Y si faltaba alguno por lesión o sanción? No pasaba nada, porque en el banquillo tenían a los Martí, Puerta (D.E.P.), Maresca, David Castedo, Aitor Ocio, Chevantón, Duda o Kerzhakov, entre otros, que garantizaban al equipo un potencial enorme…que no se prolongaría demasiado tiempo. En la temporada 07-08 el fallecimiento de Antonio Puerta supuso un golpe durísimo al club y afición, la marcha de Juande Ramos al Tottenham inglés en octubre dejó al equipo sin el arquitecto de los éxitos cosechados la temporada anterior, la derrota contra el AC Milan en la Supercopa de Europa por 3-1 supuso el principio del fin del dominio del Sevilla. Aquel dominio que pudo ser y nunca fue, a pesar de los síntomas de mejoría que se vieron en la temporada 09-10 cuando se proclamó de nuevo campeón de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid por 0-2, se disipó una vez más por el abuso de poder de los ricos ante los pobres que no pueden competir con ellos. La venta de jugadores como Keita, Poulsen y Dani Alves en el verano del 2008 marcaron el final de la época gloriosa de un equipo no menos glorioso.
Racing de Santander (temporada 07-08)
Como aficionado al fútbol por encima de mi propio equipo, este puede que sea el caso más triste desde un punto de vista romántico junto con el Athletic de Bilbao de la temporada 2011-2012 –al cual llegaré en breves-. Es uno de esos casos en los que los jugadores adecuados dirigidos por el entrenador adecuado pueden superar las expectativas. Cuando el presidente Francisco Pernía fichó a Marcelino Toral para dirigir al equipo, la percepción general es que el Racing daba un salto de calidad pero nadie esperaba que diese los resultados finales y sobre todo por la manera que se dieron. El once de gala para esta temporada era Toño; Pinillos, Garay, Oriol, Ayoze; Colsa, Duscher, Jorge López, Óscar Serrano; Smolarek, Munitis. En el banquillo estaban listos para saltar a la acción Tchité, Luis Fernández, Sergio Sánchez, César Navas, Pablo Álvarez, Iván Bolado y Moratón. Primera observación: no tenían ni una sola estrella. Garay era muy buen central, Duscher había visto sus mejores días pasar y Munitis no era ¡MUNITIS! Pero les daba igual, se la sudaba literalmente no ser los jugadores que salían en la portada de AS o Marca, les daba igual que los Manolos ni los mencionasen, que los focos de los medios pasasen de ellos. Ellos sabían quienes eran y qué tenían que aportar cada uno para el beneficio del equipo. No dependerían de nadie, dependerían de todos, del equipo. Su máximo goleador fue Tchité con 7 goles, siguiéndole Jorge López con 6 tantos. El equipo terminó la temporada con un balance de 42 goles a favor –solo seis equipos anotaron el mismo o menor número de goles esa temporada- y 41 en contra –solo el Real Madrid y Barcelona presentaron mejor defensa que el Racing-. Nunca bajó de la 9ª posición en liga tras la Jornada Nº10. Su peor racha fueron 2 derrotas seguidas en liga. En el Sardinero cayó en tan solo cinco encuentros. Su logro fue terminar 6º en Liga y llegar a semifinales de la Copa del Rey, donde sería eliminado por el Getafe. Tristemente para todos, el equipo no vivió más allá de esta temporada. Marcelino dejó al equipo clasificado para Europa y se fue a entrenar al Zaragoza, un recién descendido a 2ª. Duscher, Ayoze y Sergio Sánchez partirían del equipo también, desmantelando completamente la identidad de este equipo, su defensa colectiva. La temporada siguiente el Racing terminaría la liga en una mísera 12ª posición, a 4 puntos del descenso y a 16 de Europa. Hoy el Racing se encuentra en 2ªB, y nadie sabe cuándo volverá a Primera. Lo que sí sabemos es que aquel equipo se merecía una oportunidad de seguir haciendo historia. Tristemente, nos tenemos que quedar con los buenos recuerdos que nos dejó y las ilusiones que nos inspiró.
R.C.D. Espanyol (temporada 06-07)
11º en Liga con 49 puntos –a 11 de la UEFA y a 10 del descenso-. Noveno equipo que más goles marcó con 46 –empatado con el Atlético de Madrid- y cuarta defensa que más goles encajó con 53 –los mismos que el Levante-. Estos son números poco impresionantes, decentes para un equipo que aspiraba a mitad de tabla; nefastos para un equipo que aspiraba a una clasificación más alta en liga; buenísimos para un equipo que peleaba por evitar el descenso a Segunda División. PERO como los números no nos cuentan toda la historia, y son en muchas ocasiones un indicador engañoso de la realidad, bien vale mencionar al Espanyol de la Liga 2006-2007 en este artículo. Y con letras bien grandes. Esta fue la temporada en la que el Espanyol de Ernesto Valverde, que presentaba un magnífico equipo con jugadores como Kameni –de aquellas fácilmente uno de los 4 o 5 mejores porteros de la competición-, Chica, Dani Jarque (D.E.P.), Torrejón, Hurtado, Rufete y el cuadrado mágico en ataque formado por Albert Riera, Luis García, Iván De La Peña –cuando las lesiones lo permitían-, y el capitán Raúl Tamudo –máximo anotador del equipo en Liga con 15 goles, lo ual lo colocaría como 6º en la carrera por el Pichichi que se llevaría Van Nistelrooy con 25 goles-. A mayores, jugadores como ‘El Rifle’ Pandiani, Corominas, Pablo Zabaleta, Velasco, Moha o Jonatas, dispusieron de importantes minutos cada uno (al menos 1100 minutos jugados) para aportar lo suyo. En la Liga tuvo dos rachas de dos partidos seguidos perdidos, siendo su mejor racha la de tres partidos seguidos ganados. En la Copa del Rey cayó contra el Rayo Vallecano en la primera fase que disputó en esta competición. Entonces, después de todo esto, ¿por qué es relevante este equipo esta temporada en este artículo? No ha logrado realmente nada. Incluso empezó la temporada perdiendo ambos partidos de la Supercopa contra el Barcelona(!) A estas alturas ya debes saber a dónde quiero llegar; ¡a la final de la UEFA! ¡Aquella gran final que se jugó en Glasgow contra el Sevilla de Juande Ramos y que tras una prórroga de infarto –juro que sufrí taquicardias aquella noche- se fue a penaltis en los que Palop se convirtió en leyenda y la copa se fue a la capital andaluza! Pero detengámonos a reconocer al derrotado aquella noche, al derrotado que se mereció ser el vencedor tanto como el eventual campeón, a reconocer que llegó a esa final INVICTO en el torneo después de eliminar a equipos notables como el Livorno, Benfica, Werder Bremen y demás víctimas. Ah, y no podemos obviar que la media de edad del equipo titular era de 24’5 años. Futuro tenía aquella escuadra. Pero las bajas a lo largo de las dos temporadas siguientes le cortó las alas a los periquitos que pudieron reinar.
Athletic Club (temporada 11-12)
Debes de estar pensando, sobre todo si eres fan del Athletic, “Espera un momento. Este tío quiere homenajear a los grandes equipos que tuvimos en nuestra Liga en los últimos años y que han desaparecido por los motivos que sean –el dinero, principalmente- ¿y al Athletic solo le dedica unas palabras pero al de la temporada 2011/2012? ¿Qué se ha fumado? El Athletic tuvo un muy buen equipo durante más de una única temporada. Será capullo…” y yo debo de decirte “Sí, eso mismo estoy haciendo”. Hay equipos que tan solo tuvieron una muy buena temporada, como fue el caso del Racing de Santander un poco más arriba, y luego hay otros que suelen tener dos o varias temporadas buenas y a veces esos logros se transforman en trofeos, como el Sevilla de Juande. Por desgracia para los leones ellos son la versión sevillista pero sin trofeos que les acrediten su grandeza. Así que, de su último período de esplendor –digamos que este Athletic emergió en la época de Joaquín Caparrós allá por la temporada 2009-2010, cuando quedó 8º en Liga en la tercera temporada de Jokin al frente del equipo- me veo obligado a señalar la temporada 11-12 como la mejor. Y todos sabemos por qué. Porque este equipo, dirigido por ‘El loco’ Marcelo Bielsa, fue el octavo equipo menos goleado de la Liga, 52 goles encajados; fue también el octavo equipo que más goles anotó en Liga con 49. Errrr…un momento. Estos números son mediocres. ¡Muy mediocres! Voy a tener que mirar en otras competiciones a ver si encuentro por qué debo hablar de este equi- ¡Oh! ¡Pero si jugó la final de la Europa League y la final de la Copa del Rey en esta misma temporada! ¿Perdió ambas? Sí, vale, pero consiguió llegar hasta aquí de la forma en la que lo hizo, con fútbol de toque, inteligente, con garra y el orgullo que este equipo siempre ha tenido. Eliminó en Europa a equipos nada desdeñables como el Sporting de Lisboa, el Schalke 04, y la gran eliminatoria contra el Manchester United en octavos de final. En la Copa del Rey sus víctimas fueron el Mallorca, Albacete y Oviedo, además de la gran sorpresa del torneo, el Mirandés que se plantó en semifinales haciéndonos creer por un instante que la Copa del Rey es un torneo justo y equilibrado que brinda a todos las mismas oportunidades de triunfar. De ello ya hablaremos otro día. Pero sigamos con este Athletic que se plantó en dos finales en un mismo año. Perdería en Europa contra el Atlético de Madrid, con Falcao yendo de safari en equel partido, y en la final de la Copa del Rey contra el Barcelona de las megaestrellas Messi, Iniesta, Xavi etc. Lo que nunca perderá el equipo de los Iraizoz, Muniain, De Marcos, Herrera, Iraola, Susaeta, Amorebieta, Javi Martínez, Fernando Llorente y los demás, es el reconocimiento de que este fue un gran equipo que dejó en San Mamés varias temporadas de grandes momentos, y nosotros no los olvidaremos.
Y hasta aquí la primera entrega de este homenaje a los pequeños grandes que nos quedan en el recuerdo. La segunda se colgará próximamente.
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