Hay en la vida un puñado de afirmaciones, verdades que se entienden por todos como universales, que no admiten ningún tipo de duda a la hora de considerarlas como tales. Hablamos de hechos empíricamente constatados, como que la Tierra es redonda, el agua hierve a 100 grados centígrados o que Juninho Pernambucano ha sido el mejor lanzador de tiros libres de la historia del fútbol. Su golpeo único e inimitable se convertía en imparable gracias a la velocidad y a la impredecible parábola que dibujaba el esférico cuando salía despedido de su bota derecha.
Pero no solo por su maestría a la hora de cobrar juego a balón parado pasará a los anales de la historia de este deporte el brasileño. Durante su dilatada carrera ha dejado una huella imborrable allá por donde ha pasado, desplegando su habilidad para el pase y el disparo apostado en la línea de tres cuartos, allí donde sonríen los más grandes.
Los primeros en disfrutar de su juego fueron los hinchas del Sport Recife de su ciudad natal, donde ingresó como juvenil en 1991 para debutar profesionalmente en 1993. Pronto se convirtió en una de las mayores promesas de Brasil, y su gran desempeño con la elástica del Rojo y Negro, le sirvió para fichar en 1994 por Vasco da Gama.
En Río de Janeiro, iba a formar parte de un equipo de ensueño junto a Edmundo y Luizão, siendo una pieza clave en la consecución de la Copa Libertadores de 1998 y la Mercosur de 2000. Se convirtió en uno de los futbolistas más importantes de la nación, cumpliendo en 1999 el sueño de debutar con la Seleçao, además de ser considerado un ídolo para la torcida del estadio São Januario. Sin embargo en 2001, a la edad de veintiséis y en un momento de su carrera fantástico, Juninho comprendió que Brasil se le quedaba pequeño y decidió cruzar el charco para enrolarse en las filas del Olympique de Lyon.
Y fue en Francia donde su estatus pasó de ídolo a la categoría de leyenda. El impacto de su fichaje supuso un cambio radical en la historia del conjunto galo. Hasta su llegada el club contaba con un discreto palmarés que, en su despedida en 2009, había aumentado a siete Ligue 1 (todas de manera consecutiva), seis Supercopas y una Copa de Francia que adornarían la sala de trofeos de Gerland.
Además, con Les Lions se convirtió en el cuarto máximo goleador histórico al lograr 100 tantos en 344 partidos y durante su estadía en Lyon logró formar parte de la selección brasileña que levantaría la Copa Confederaciones 2005. Los aficionados del Olympique jamás olvidarán aquel equipo de leyenda comandado por un francotirador brasileño que creó una dinastía en Francia y les hizo vibrar en las mágicas noches europeas de la Champions.
En sus últimos años, ya lejos de los focos mediáticos, Juninho ha pasado por Catar, EEUU y regreso a Vasco de Gama para retirarse en casa con todos los honores.
Se marcha un jugador mítico. Gracias por hacernos disfrutar con ese magistral golpeo que atemorizaba a las zagas rivales y doblaba muñecas de indefensos porteros. Adiós al mejor lanzador de faltas que jamás pudimos ver. Si alguien tiene alguna duda, que le pregunten a Pirlo de quién aprendió.
Momento Cumbre
La 2005/06 fue una temporada de ensueño para Juninho. Tras ganar la Confederaciones en verano, el brasileño comandó los Leones a una temporada prácticamente perfecta. Arrasaron en liga sacando 15 puntos al Girondins y 22 y 24 a Lille y Lens respectivamente. A nivel personal, Juninho fue galardonado con el trofeo al mejor jugador del año por la UNFP después de haber anotado 9 goles en Ligue 1 y ser el auténtico líder de un equipo de leyenda.
Momento Injusto
2005. Olympique de Lyon, de la mano de su astro brasileño, impresionaba en el viejo continente. Tras superar a Manchester United en la fase de grupos y vapulear al Werder Bremen en octavos, el PSV era el siguiente escollo antes de semifinales. Tras 180 minutos de igualdad y una prórroga, la eliminatoria se fue a la lotería de los penaltis. Juninho convirtió su disparo pero los fallos de Essien y Abidal rompieron para siempre el sueño de reinar en Europa.
Datos personales
Antônio Augusto Ribeiro Reis Júnior, Juninho Pernambucano
30 de enero de 1975, Recife, Brasil
Trayectoria profesional
- Sport Recife (1993-1994)
- Vasco da Gama (1994-2001)
- Olympique Lyon (2001-2009)
- Al-Gharrafa (2009-2011)
- Vasco da Gama (2011-2012)
- New York Red Bull (2012-2013)
- Vasco da Gama (2013-2014)
Palmarés
Títulos nacionales
- Liga Brasileña (1997 y 2000)
- Ligue 1 (2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008)
- Supercopa de Francia (2002, 2003, 2004, 2005, 2006 y 2007)
- Copa de Francia (2008)
- Copa de Qatar (2009)
- Liga Catarí (2010)
- Copa Príncipe de la Corona (2010 y 2011)
Títulos internacionales
- Copa Libertadores (1998)
- Copa Mercosur (2000)
- Copa Confederaciones (2005)
Pablo Ortega