Victoria polémica pero justa

Betis 0 – 3 Deportivo

Llegaba el Depor al campo del Betis con la necesidad imperiosa de lograr una victoria o al menos goles para cortar de raíz las críticas, los fantasmas del año pasado y la falta de moral de los delanteros. Pese a ser un campo que en partidos pasados había servido de talismán, nadie se fiaba ya que el equipo andaluz venía de una gran racha de victorias; el que quisiera llevarse los tres puntos, tendría que sudarlos.

Dominio del Betis, el Deportivo a la contra
Con el apoyo de su afición, el Betis ejercía de local en toda su totalidad: con un dominio claro del balón y un fútbol rápido al primer toque, conseguía que el Depor solo pudiera perseguir el esférico. Poco a poco los de Lotina fueron metiéndose en el partido y llevando el mismo peligro que su rival, sobretodo, a balón parado. El técnico blanquiazul se desesperaba con los suyos viendo como las jugadas de estrategia no salían como quería, mientras que Chaparro no movía ni un solo músculo de la cara. El partido se empezaba a romper, dejando de lado el medio campo; Sergio sacaba un balón bajo palos y Casto una gran vaselina de Verdú en la contra del Depor. Pese a todo, se llegaría al final de estos primeros 45 minutos sin goles y con el encuentro totalmente abierto.

Continuaba el ritmo marcado en la primera mitad, pero con una diferencia: el peligro creado por el Deportivo en las contra ataques era mucho mayor que el logrado por el Betis con su elaboración. Llegaría el primer gol visitante gracias a un certero cabezazo de Riki tras una polémica jugada en la que dos jugadores del Betis estaban tirados en el suelo;
más tarde, Sergio García era expulsado por doble tarjeta amarilla tras simular un penalti. Para amarrar los tres puntos, solo faltaba dar la puntilla, cosa que no fue difícil gracias a los huecos que los locales dejaron en defensa y a la velocidad de los jugadores de ataque del Depor. Lafita hacía los dos goles que aseguraban la victoria, el primero tras una gran jugada en la que aprovechó su calidad, regate y verticalidad dejando sentado al defensa; y el segundo después de otra gran contra trenzada por Bodipo y Valerón que acabaría rematando Lafita en fuera de juego, aunque no fue indicado por el árbitro asistente.

La jugada polémica del primer gol
En una de las muchas contras de las que dispuso el Deportivo, dos jugadores del Betis chocaron en el medio del campo y quedaron tendidos. Lafita, el hombre que recogió el balón, no pudo ver en un primer momento que ambos futbolistas se habían quedado tendidos y se habían hecho daño; por lo tanto continuó la jugada, que acabaría en gol. En primera instancia, Casto rechazó el disparo de Guardado, aunque el cuero llegaría de nuevo al mexicano; en este momento, los defensas del Betis levantaron la mano pidiendo al árbitro que parara el juego o a los deportivistas que tiraran el balón fuera, pero el juego no se detuvo. Guaradado metió un centro preciso para que Riki cabeceara a la red e hiciera el primer tanto para el Deportivo, pese a las protestas, el gol fue válido y abría el camino hacia la victoria.