Victoria moral acompañada de una nueva derrota

Si ahora mismo tuviese la quiniela de la próxima jornada delante, en la cual aparecería el Deportivo-Villarreal, no lo dudaría ni un solo segundo: un uno. Y es que la imagen que venía dando hasta ahora el Dépor en los enfrentamientos contra los llamados «grandes» de la liga, estaba siendo bastante triste y no daba pie a la esperanza para el siguiente encuentro; pero esta misma noche, sacando todo el orgullo y la rabia acumulada por las críticas de la gente que les habían llamado blandos (hasta Lotina lo había dicho), los jugadores deportivistas dieron la cara frente a un Real Madrid que se las vio y se las deseó para vencer a los de Riazor.

Finalmente Lotina se decantó por la alineación de dos medio campistas que habíamos comentado en el anterior artículo, con la única diferencia de que finalmente fue Verdú el que se escoró hacia la izquierda. Por lo tanto, finalmente el técnico blanquiazul sacaría de inicio a Munua en la portería; la defensa habitual de Manuel Pablo, Ze Castro, Lopo y Filipe Luis; Antonio Tomás y De Guzmán como centro campistas defensivos, con Lafita por la derecha y Verdú por la izquierda, como enganche el gran Valerón y Bodipo en punta incomodando la defensa rival.

Pero el partido no comenzó como terminó, sino todo lo contrario. El frío pareció afectar a un Dépor que todavía no se había posicionado cuando Munua tenía que hacer una intervención de un mérito tremendo, que a la postre completaría un excelente partido, ya que estuvo muy seguro bajo palos y en el tanto madridista no tuvo nada que hacer. El Real Madrid presionaba bien la salida de balón del Deportivo, haciendo que normalmente los visitantes perdieran el balón; pero con el riesgo de que en cuanto Valerón recibía un esférico, un simple toque del canario dejaba en jaque a toda la defensa. En uno de los muchos magníficos pases del «Mago de Arguineguín», Bodipo estaba a punto de alcanzar el balón y hacer el primero ante un Casillas a media salida, pero le faltó un número más de bota. El delantero Hispano-Guineano del Dépor tendría un par de ocasiones a lo largo de los veinte minutos que disputó, ya que tuvo en el ecuador de la primera mitad tendría que retirarse lesionado tras sentir un pinchazo en el muslo.

Ambos equipos tocaban bien en el medio campo, pero no llegaba el remate final por parte de ninguno de los dos bandos; hasta que en un saque de esquina, Lass recibió un balón completamente solo en el pico del área grande y metía un buen centro, que Raúl remataba a la red con la oreja, según señalaba durante su celebración. Un gran despliegue físico por parte de los dos conjuntos, aunque tan solo el Madrid obtendría premio en cuanto a goles al descanso, ya que el 1-0 campeaba en el electrónico al finalizar la primera mitad.

En la segunda parte, el Dépor pasaría de plantar cara al Madrid, a dominar el encuentro prácticamente por completo. La ya menos intimidatoria presión de los jugadores de Juande, hizo que el Dépor pudiera salir de forma sencilla con el cuero controlado, por lo que encontraba huecos en la defensa local. La única buena noticia para el Madrid era que cada vez que De Guzmán tocaba un balón, lo perdía, por lo que Robben salía a la contra; aunque la jugada no llegaba a buen puerto ya que el holandés tan solo se fijaba en sus pies y no miraba a los lados para buscar a un compañero. Las constantes ayudas para tapar al ex del Chelsea hicieron efecto y consiguieron secar a un Robben que, pese a todo, fue el jugador más activo de los madridistas. Filipe con un disparo lejano que acabaría estrellándose en el travesaño y un gran remate de Lafita que haría lucirse a Casillas, fueron las oportunidades más claras para el empate deportivista, pero ambas se quedarían sin premio.

Como viene siendo habitual, los cambios de Lotina llegaron bastante tarde, ya que esperó hasta el minuto ochenta para hacer las dos sustituciones que le restaban: De Guzmán se marchaba del campo para dejar su sitio a un Juan Rodríguez que llevaba media hora calentado, mientras que Lafita dejaba su sitio a Mista. El primero de estos cambios se notó al instante, ya que Juanro aportó tranquilidad y cortó de lleno las pérdidas en el medio campo. Pese a la entrega de todos los jugadores del Dépor, incluido Mista, el marcador no se movería en lo que restaba de choque y el Madrid conseguía de nuevo tres puntos sin acabar de merecerlo.

1-0 y una nueva derrota que deja a los aficionados deportivistas con la impresión de que esta es la última de una racha negativa que arrastran los coruñeses desde su triple enfrentamiento contra el Sevilla y que acabará frente al Villarreal en Riazor.