El 20 de mayo de 2009 se disputó la final de la edición 38 de la Copa UEFA entre el Shakthar Donetsk y el Werder Bremen en Estambul, Turquía. Fue triunfo de los ucranianos por 2 a 1 en tiempo suplementario. De esta manera, los dirigidos por el rumano Mircea Lucescu lograron por primera vez en la historia un título a nivel continental y la última UEFA, ya que luego pasaría a denominarse Europa League.
Tanto Shakhtar Donetsk como Werder Bremen (ganador de esta competición en la temporada 91-92) venían de tener una mala campaña en la Copa de Campeones (salieron terceros en el Grupo C y en el Grupo B respectivamente), lo cual nada hacía presagiar que pudieran llegar muy lejos en Copa UEFA. Sin embargo, los ucranianos con medio equipo conformado con jugadores brasileños, y los alemanes encabezados por Claudio Pizarro y una experimentada generación de futbolistas germanos, animaron una final que se dirimió recién en el tiempo suplementario.
¿Cómo llegaron?
En dieciséisavos de final, los ucranianos se enfrentaron ante el Tottenham Hotspur. En el partido de ida en condición de local cosecharon una victoria por 2 a 0 para los naranjas, mientras que en Inglaterra obtuvieron la igualdad a un tanto que les permitió avanzar de fase. Octavos de final organizaba un encuentro que bien podría considerarse un clásico ya que los ucranianos se cruzaron con el CSKA Moskva. Victoria 1-0 por la mínima a favor de los rusos que hacían de local en la ida, y victoria de los mineros en la vuelta por 2-0 posibilitaron el avance a cuartos. La etapa siguiente reunía al Shakhtar contra el Olympique Marseille, contundente victoria de local 2-0 de los mineros y otra victoria pero por 2-1 permitieron que los dirigidos por Lucescu continuaran en la Copa. La semifinal emparejó a dos equipos ucranianos, el Shaktar contra el Dynamo Kiev, con la diferencia que esta vez el Shakthar definía de local; la ida fue empate a uno, en la vuelta se alzó con la victoria el Donetsk por una victoria 2-1.
Los alemanes en la ronda de los 16 mejores tenían la eliminatoria más complicada ya que debían vérselas con el Milan. Sendos empates (1 -1 en la ida y 2-2 en la vuelta) clasificaron a los teutones por los dos goles de visitantes logrados en Italia. En octavos de final tocó contra el Saint Etienne, en la ida de local los de verde obtuvieron la victoria por 1-0, la revancha en tierras galas fue empate a un tanto, lo que clasificó a los dirigidos por Tomas Schaff. En los cuartos de final debían enfrentar a Udinese, en la ida en condición de local contundente victoria del equipo verde por 3-1, la revancha en el Friuli exhibió un partidazo que terminó igualado 3-3 y clasificación para los alemanes. La llave del Bremen garantizaba que un equipo alemán jugaría la final del torneo, ya que se debió enfrentar al Hamburgo. La derrota en condición de local por 0-1 en la ida no presagiaba que en la vuelta el Bremen se alzaría con una victoria por 3-2 y nuevamente la diferencia de goles a favor marcados de visitante le permitió obtener la clasificación a la gran final en territorio turco.
Formaciones
Árbitro: Luis Medina Cantalejo (España).
Amonestados: Srna, Lewandowski e Ilsinho (SHA). Frings, Fritz, Tziolis y Boenisch (WER).
Sustituciones en Shakhtar Donetsk: Oleksandr Hladky por Luiz Adriano, Oleksiy Hai por Ilsinho e Igor Duljaj por Jádson.
Sustituciones en Werder Bremen: Aaron Hunt por Markus Rosenberg, Petri Pasanen por Clemens Fritz y Alexandros Tziolis por Peter Niemeyer.
El partido
Haciendo un somero repaso de las bajas de una y otra escuadra, encontramos en los mineros que el volante Tomas Huebschman no jugaba la final por acumulación de tarjetas.
El Werder Bremen tenía más bajas por tarjetas y lesionados. El brasileño Diego se perdió la final por lesión, mientras que el delantero Hugo Almeida estaba suspendido. Otra baja ostensible para los de Schaff fue la del defensor Per Mertesacker, quien tuvo que ser operado tras una lesión en el partido que ganó su equipo al Hamburgo en la semifinal. Los delanteros Claudio Pizarro y Markus Rosenberg se perdieron el partido de Bundesliga del Werder el sábado por sendas lesiones pero estaban disponibles para este trascendental partido. Entre el brasileño Diego y el peruano Pizarro, llevaban convertidos 11 tantos en la competencia, los mismos que el delantero del Shakhtar Wagner Love.
Desde el puntapié inicial el conjunto ucraniano plasmó su manual de estilo sobre el césped del estadio Sükrü Saraçoglu, llegando con facilidad al área rival gracias a las combinaciones del ‘clan brasileño’. Con rapidez y pases cortos como señas de identidad, los de Lucescu se hicieron con el mando del partido. De hecho ya a los seis minutos de partido, Luiz Adriano avisó de que los mineros se la jugaban con todo con tal de obtener la copa.
En frente se situaba un Werder Bremen que se vio diezmando por las bajas de Hugo Almeida y Diego, además en el partido Pizarro se vio encerrado por camisetas naranjas, con lo cual todo recayó en un Mesut Ozil que no podía engranar jugadas de riesgo. Los de Schaaf carecieron del factor sorpresa arriba. Todo lo contrario que el bando rival, donde hombres como Ilsinho pusieron la alegría y la movilidad necesarias para enfrentarse al correoso conjunto germano, refugiado atrás ante la falta de argumentos en ataque y esperanzado en alguna carrera de los laterales.
Con esta presión y predisposición al juego ofensivo llegó el primer gol ucraniano. A los 25 minutos de partido, en uno de tantos pases al hueco con los que los de Lucescu martirizaron a la zaga alemana y con la inestimable colaboración de los defensores centrales del Bremen: Naldo y Prodl, el balón llegó a Luiz Adriano, que exhibió toda su clase para definir con la parte de fuera del botín y por arriba ante la salida de Wiese.
Fue el premio al mayor deseo de los ucranianos y a un estilo desenfadado que por momentos desarboló a la defensa alemana. Pero el fútbol a veces no entiende de justicia, y si bien el Shakhtar siguió haciendo méritos para aumentar la diferencia en el marcador, la escuadra teutona se encontró sin buscarlo con el gol del empate.
En su oportunidad para redimirse tras el error en el gol, a los 35 minutos de la primera parte Naldo ejecutó con un zapatazo un tiro libre que acabó en la red gracias a otro grave error, esta vez en el rechazo del arquero Pyatov. Una muestra más de la inseguridad del guardameta ucraniano, que pocos minutos después casi le regala el segundo gol a Pizarro.
Tras este empate, pasaron los minutos, y el Bremen ganó terreno, los esfuerzos del bloque ‘minero’ se fueron haciendo cada vez más esporádicos. El cansancio claudicó frente a la solidez alemana y ambos equipos dieron por buena la prórroga. En la prolongación el Shakhtar hizo valer el talento carioca para levantar su primer trofeo internacional. A los 7 minutos de prórroga una internada de Srna por la banda derecha de los mineros, fuente de tantos peligros durante el partido, culminó en un remate de Jadson que no supo atajar Wiese.
Después de este gol, el Shakhtar hizo su negocio, se cerró bien en defensa y permitió que el sueño de conquistar Europa se hiciera realidad. Por primera vez, un equipo ucraniano se alzaba con un trofeo continental.
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