Reyes sin corona mundial

Ganar un mundial es muy complicado. En un deporte colectivo como el fútbol, la excepcional calidad individual no es suficiente para alcanzar el olimpo del deporte rey. Un jugador a lo largo de su carrera tiene muy pocas oportunidades de disputar esta competición. Si las lesiones le respetan y estas no coinciden con alguna cita importante, tendrá 3 ó 4 oportunidades. Probablemente en la primera sea todavía demasiado joven y en la última un jugador en su declive.

Todo ello enmarcado en el contexto del país en el que hayas nacido. A nivel de clubes, si eres un gran futbolista, estarás en un gran equipo rodeado de otros grandes jugadores. En la selección, normalmente, no tienes opción de elegir. Por muy bueno que seas, si has nacido en un país con poca tradición futbolística estás condenado a no conseguir un Mundial nunca. Incluso si no es este el caso, deberás coincidir con una gran generación de futbolistas y tener la suerte necesaria en el momento adecuado.

Por ello vamos a repasar a ilustres futbolistas a lo largo de la historia que no pudieron levantar una copa de campeones del mundo:

Alfredo Di Stefano: Siendo considerado por algunos como uno de los más grandes de la historia, el argentino nunca pudo añadir a su extenso palmares una Jules Rimet. Balón de Oro europeo 1957 y 1959. Ganador de cinco Copas de Europa con el Real Madrid, su paso por los mundiales ha sido practicamente testimonial. Argentina decició no acudir a los mundiales de 1950 y 1954. En 1958 en Suecia, España no logró clasificarse, para el de Chile 62 se lesiona y en  1966 ya estaba en su declive.

Alfredo Di Stéfano con la selección española (Foto: amanecemetropolis.net)

Ferenc Puskás: compañero de Di Stefano en el gran Madrid de los 50, consiguió 3 Copas de Europa, pero no pudo pasar del subcampeonato mundialista con Hungría frente a la República Federal Alemana en 1954, jugando dicha final con una fractura en el tobillo. En 1962, ya con España, no logró superar la primera fase.

Ladislao Kubala: reconocido como uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos y situado entre los 50 mejores jugadores del siglo XX, es uno de los casos más curiosos. Fue internacional por Hungría, Checoslovaquia y España pero no llegó a jugar  ningún mundial.

Lev Yashin: tiene el honor de ser el único portero a lo largo de la historia que ha conseguido ganar un Balón de Oro, el de 1963. Gana la Eurocopa de 1960, pero la suerte en los mundiales también le es esquiva. Cuatro disputa, siendo su mejor clasificación unas semifinales en 1966.

Luis Suárez:  Balón de Oro en 1960, y campeón de Europa y de la Copa Intercontinental en dos ocasiones con el Inter de Milán. Jugaría los mundiales de 1962 y 1966 sin pasar de la primera fase en ninguno de ellos.

Eusebio Da Silva Ferreira: Balón de Oro en 1965. Al igual que muchos otros que aparecen en esta lista, triunfador con su club, ganador de dos Copas de Europa con el Benfica, pero incapaz de coronarse a nivel mundial. Sólo disputó el mundial de 1966, siendo tercero.

Johan Cruyff: motor de la naranja mecánica con Rinus Michels como seleccionador, y Neeskens, Rep, Rensenbrink, Krol, Van Hanegem o Haan como compañeros, pierde con la República Federal de Alemania 2-1 en 1974. En  1978 Cruyff se niega a jugar el mundial  por la dictadura argentina. ¿Su presencia hubiese modificado el resultado de aquel evento? Nunca lo sabremos.  En 1971, 1972 y 1973 gana la Copa de Europa con el Ajax y es reconocido durante esos años como el mejor jugador europeo en 1971, 1973 y 1974.

Johan Cruyff, motor de la naranja mecánica (Foto: taringa.net)

Michel Platini: triple Balón de Oro en 1983, 1984 y 1985. Ganador de Copa de Europa y Copa Intercontinental en 1985 con la Juventus de Turín. Ganador de la Eurocopa 1984. Juega tres mundiales con un mejor resultado de tercer puesto en 1986.

Arthur Antunes Coimbra “Zico”: Gran futbolista que nunca dio el salto a Europa. Una Copa Libertadores y una Intercontinental con el Flamengo. En el Mundial 82 caen ante la Italia de Rossi por 3-2. En Mexico 86, con un Zico tocado, cae ante la Francia de Platini en los penaltis.

Marco Van Basten: Balón de oro 1988, 1989 y 1992. Gana sendas Copas de Europa e Intercontinentales en 1989 y 1990 con el AC Milán. Gana la eurocopa de 1988 y es máximo goleador de la misma. En el Mundial 90 cae eliminado por Alemania en octavos de final.

Fernando Redondo: Ganador de  dos Ligas de Campeones con el Real Madrid y una con el AC Milan. Sólo participó en el Mundial de 1994 cayendo en octavos de final y enturbiada la selección argentina con el positivo de Diego Armando Maradona.

Roberto Baggio: Balón de Oro en 1993. Tuvo el dudoso “honor” de fallar el penalti con el que Italia perdió el Mundial de 1994 ante Brasil en la tanda.

Paolo Maldini: con un palmarés espectacular a nivel de clubes en el AC Milán con quien ganó 5 Ligas de Campeones, no consiguió ningún título con la azzurra. Lo rozó al igual que Baggio en la final del 94.

Paolo Maldini, el italiano eterno (Foto: futbol.hispavista.com)

Oliver Kahn: Ganador de la Liga de Campeones 2000, y la Eurocopa de 1996. Subcampeón en el mundial de 2002, al perder en la final ante Brasil.

Raúl González: Ganador de tres Ligas de Campeones y dos Copas Intercontinentales con el Real Madrid. Su paso por la selección ha sido discreto, con una mejor actuación de cuartos de final en el Mundial 2002.

Andriy Shevchenko: Balón de Oro en 2004. Ganador de la Champions League ese mismo año con el AC Milán. Con la débil Ucrania, su mayor logro en un mundial fue alcanzar los cuartos de final en Alemania 2006.

La lista de jugadores puede ser de lo más variada e interminable. A esta recopilación se podrían añadir nombres como George Best, Sócrates, Gabriel Batistuta, Ruud Gullit, Ryan Giggs, George Weah, Bernd Schuster o Eric Cantona, entre otros.

A mí personal y especialmente me llama la atención que jugadores de la talla de Di Stefano, Cruyff, Platini o Maldini no hayan podido conseguir la Copa del Mundo por una causa u otra.

En la situación actual en la que nos encontramos, en la que el panorama futbolístico nos brinda el placer de disfrutar de dos futbolistas de la descomunal categoría de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, el Mundial de Brasil se presenta como una de las últimas oportunidades de las que dispondrán ambos para conseguir el cetro mundial que se les resistió a los jugadores enumerados anteriormente. A pesar del potencial más o menos discutible de Argentina y Portugal, ninguna de las dos selecciones aparecen en el pistoletazo de salida como favoritas al título. Si tanto uno como otro no muestran su mejor versión individual y colectiva, podríamos estar ante otros dos reyes sin corona.