Lech Poznan 1 – Deportivo 1 (Lotina 0 – Aranzubía 10)

«Tenemos que jugar igual que en casa, sin miedo y pensando que podemos ganar a cualquiera» decían los especialistas… luego resulta que a Lotina le da por poner a Mista en punta (que en ataque no aporta nada, pero en defensa si ayuda) y a Adrián López «Piscu» en el lateral derecho (que está acostumbrado a jugar de central y no sube para nada) en lugar de Laure, que al estar habituado a esa posición, si sale al ataque. ¿Resultado? Empate y gracias.

El gol y poco más
No se había sentado todavía la gente cuando Colotto hacía el primero en un corner mal defendido por los locales: el argentino chutó completamente solo en el punto de penalti y batió a un frío Turina que pudo hacer algo más. Se debió quedar con las ganas de redimirse, ya que apenas volvería a tocar el balón con las manos después de ese primer minuto, porque la gran mayoría de los tiros del Depor se marcharían fuera. Si; lo pensamos todos y lo dijimos algunos: El gol llegó demasiado pronto.

Los apuros del equipo estaban reflejados en un despistado De Guzmán, que no hacía más que perder balones por la presión de los polacos; y en Aranzubía, que tenía que intervenir constantemente. Una de las muchas pérdidas del medio campo gallego, acabó en el gol del empate; tras dos buenas pases rápidos y precisos, Rengifo se quedó solo delante de un Dani que no tuvo tiempo para hacer un milagro.

Riki, Lafita y Verdú
Tras lo visto en la primera mitad y en los inicios de la segunda, Lotina no tuvo más remedio que reconocer su fallo dando entrada a Riki (no se para que convoca a Omar…) por un desafortunado Mista. El choque cambió por completo: de una avalancha constante del Poznan, se pasó a un partido roto en el que ambos conjuntos creaban peligro con jugadas rápidas y directas. Por fin Valerón tenía a alguien moviéndose y desmarcándose para darle el pase después de dejar a tres jugadores rivales atrás… y es que «el mago» dio de nuevo toda una exhibición de como regatear con la mirada.

Ya en el último cuarto de partido, entrarían Lafita y Verdú por Guardado y Valerón respectivamente. Ambos se habían dejado el alma en el campo (algo que no se le puede reprochar a ninguno) y se marcharon visiblemente cansados. Varias combinaciones entre los recién salidos, llevaron peligro a la meta del los locales, pero ninguna jugada acababa con un disparo entre los tres palos.

Cuando no se hacen los deberes, te ves obligado a ganar frente al Nancy en Riazor en el último partido para no sufrir una posible carambola.