La historia está en deuda con Holanda

Ramon Velázquez - Después de unos cuantos mundiales, Holanda vuelve a plantarse en la final de una Copa del Mundo. «La Naranja Mecánica», como fue apodada la selección capitaneada por Johan Cruyff, ha superado un largo camino, que le permitirá enfrentarse de nuevo contra su mayor rival de siempre: la historia.

Su primera gran oportunidad sucedió en el 1974. El equipo liderado por los Cruyff, Neeskens, Rep, Krol y compañia, se disputaba la final del mundial contra la Alemania Federal, donde había jugadores de la talla de Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Sepp Maier y Jupp Heynckes.

«Los Tulipanes» pronto se avanzaron en el marcador, gracias al experto tirador de penas máximas Johan Neeskens, que en el minuto 2, decantó la balanza para los de los Países Bajos. Asimismo, el combinado alemán, que disputaba el mundial en casa, logró contrarrestar la ventaja holandesa, mediante un tanto de Paul Breitner en el minuto 25, también de penalti. Poco antes de llegar al descanso, «el torpedo» Müller consiguió el 2-1, que daría el mundial a los alemanes, el segundo para los teutones.

En dicho mundial se forjó el concepto de «la Naranja Mecánica», enlazando el juego del equipo holandés con la película de Stanley Kubrick estrenada en el 1971. Seguramente esta fue la oportunidad de Cruyff para conseguir el gran título que falta en sus vitrinas, pese a que consiguió el balón de oro ese mismo año.
Los neerlandeses tuvieron que esperar para su segunda cita con la historia. En el mundial del 1978, disputado en Argentina, los «Oranje» contaban con la baja de Johan Cruyff entre otros jugadores, que renunció a la selección como medida de protesta de las concentraciones a las cuales obligaba la federación de los Países Bajos. Además, hay que sumarle la situación política de Argentina durante dicha época, en las que se hicieron famosas las graves violaciones a los derechos humanos.

En dicha edición, Holanda llegó a la final de nuevo, en la que se enfrentó al equipo anfitrión, Argentina. «La Albiceleste» se adelantó en el marcador con un gol del «matador» Mario Alberto Kempes en el minuto 38. «Los Tulipanes», que veían que se les escapaba de nuevo su gran oportunidad, consiguieron el empate a poco del final del partido por medio de Dick Nanninga en el minuto 82, que provocó la necesidad de disputar el tiempo extra adicional. No obstante, Rob Rensenbrink tuvo en sus botas la oportunidad de dar la primera victoria mundialista a Holanda, pero no estuvo afortunado de cara a portería.

En el tiempo extra, dos goles de los argentinos, por medio de Kempes (‘104) y Daniel Bertoni (‘116), tumbaron de nuevo a «la Naranja Mecánica», que veía como se esfumaba de nuevo su gran sueño mundialista.

Desde entonces, Holanda siempre ha sido una de las grandes favoritas para conseguir un mundial, pero nunca consiguió volver a llegar a una final. A nivel europeo, se venció la Eurocopa de 1988, con el inverosímil gol de Marco Van Basten contra la Unión Soviética. A parte de esto, todos nos acordamos del gol de Bergkamp en el mundial del 1994, disputado en Estados Unidos, contra Brasil en los cuartos de final… la derrota en el mundial del 1998 contra Brasil de nuevo en Semifinales, edición en la que quedaron cuartos tras perder el partido contra Croacia para el tercer puesto… y el gran bochorno del 2002, cuando apenas se clasificaron para disputar el mundial.

No obstante, la nueva cantera formada por talentos como Wesley Sneijder, Arjen Robben, Van der Vaart, Robin Van Persie y veteranos como Mark Van Bommel y Gio Van Bronckhorst, se ha plantado en la final de la edición del 2010, emulando a sus predecesores del 74 y 78, pero esta vez con el objetivo de conseguir la deuda mas grande que ha tenido este país. De nuevo, se enfrentaran a su peor rival: la historia.