Errores y más errores

Dani Navedo - Una auténtica bestia negra. En eso se ha convertido el Valladolid para el Deportivo. Si bien la anterior jornada, el equipo gallego vencía en Riazor a un Sevilla que le había ganado los cuatro enfrentamientos directos de la pasada campaña, en esta ocasión, en el José Zorrilla, el equipo de Lotina se enfrentaba a un «pucela» al que tan solo había vencido en dos ocasiones; estadística que seguirá ahí al menos hasta el próximo choque entre ambos equipos.

Y eso que el partido no empezó nada mal para el Dépor. El planteamiento del míster de Meñaka sorprendió a un Valladolid que esperaba tener fácilmente la posesión, pero con una especie de triángulo formado por Antonio Tomás, Sergio y Juan Rodríguez más escorado a la derecha, los visitantes dominaban la posesión del balón y llegaban con bastante claridad al área del rival. Pero la suerte no acompañaría ni en el comienzo ni a lo largo de todo el choque.

La clave de todas las victorias anteriores había sido una solidez defensiva envidiable. Sin embargo, pequeños errores defensivos condenaron a un siempre enchufado Deportivo, no en vano, el primer gol llega tras un mal despeje de la defensa, el segundo tras un resbalón de Lopo, el tercero tras un error garrafal de Manuel Pablo y el último, ya con todo a favor, un golazo de Mendujanin superando por alto a Aranzubía. Detalles demasiado graves como para ser perdonados en un partido en el que el Deportivo marró todo lo posible y más.

Gran partido del equipo blanquiazul en cuanto a lo que el juego de equipo de cara a llegar a la meta rival se refiere. Los jugadores nunca se rindieron y en todo momento crearon peligro. El medio campo fue cosa de los visitante y tanto Guardado como Riki se movían sin parar liando las marcas de los defensas. Quizás un poco desubicado Adrián López, que, una vez más, no tuvo su tarde. Llegaban las ocasiones, pero el acierto en el último tramo era nulo y, para una que entraba, el colegiado se inventaba una falta que tendremos que rebuscar en el acta para saber exactamente que es lo que ha indicado.

El mérito de un Valladolid pitado por su afición en ciertos tramos del encuentro debido a la poca participación que estaba teniendo en el juego, fue aprovechar sus ocasiones. Está claro que el Deportivo, si no mantiene esa perfección defensiva vista hasta ahora, no es un equipo que puede competir contra la pegada demostrada en el día de hoy por los locales. Duro mazazo en cuanto a lo reflejado en el marcador. Vencer por cuatro a cero da tres puntos, los mismos que te dejas si pierdes por esa misma cantidad. Entre semana a pasar página, aprender de los errores y afrontar con la cabeza alta el partido frente al Sporting de Gijón.