El viernes es un día especial

Pepe Sarria – Para mí el día que comienza un mundial siempre es un día muy especial. Esta vez no va a ser menos, tantos meses preparándonos para la gran cita futbolística que llega cada 4 años y por fin el próximo viernes el balón comenzará a rodar por los campos sudafricanos.

El primer partido inaugural que recuerdo fue el de España 82. Por entonces yo tenía 8 años pero no se me olvidará aquel gol de Vandenbergh que sirvió para derrotar a Argentina, la que era campeona del mundo por entonces y que ya tenía a Maradona en sus filas. Bélgica era un buen equipo pero recuerdo perfectamente la sensación de sorpresa que dejó aquel partido, la Albiceleste figuraba en todos los pronósticos como candidata al título.

En México 86 también pude seguir el Italia-Bulgaria. Recuerdo también el poso de decepción (1-1) que dejó la Azzurra contra una selección búlgara que no era nada del otro mundo y en la que empezaba a asomar Nasko Sirakov. 4 años después tuve la oportunidad de ver una de las mayores sorpresas que nos deparó un partido inaugural, Camerún vencía a la Argentina de Maradona con un gol inolvidable de Omam Biyick, que se suspendió en el aire durante lo que pareció una eternidad y encontró después la colaboración de un inseguro Pumpido.

En Estados Unidos 94 Alemania ganó en un partido gris a Bolivia y en Francia 98 Brasil se imponía sin brillo a los siempre voluntariosos escoceses pero sería en Corea y Japón 2002 cuando nuevamente una selección africana daba el golpe. En este caso era la debutante Senegal quien ganaba a la por entonces todopoderosa selección francesa, nada menos que campeona del mundo y de Europa. Probablemente sea este el partido inaugural que más me impactó de todos los que he visto, en aquel choque descubrí a Diouf, jugador que después no llegó a ser la estrella que apuntaba entonces. Por último, en Alemania 2006 vimos cómo era la organizadora la que disputaba el primer partido del mundial, con una goleada sobre Costa Rica que advertía de que los germanos iban a tener una muy buena actuación.

El partido que veremos el viernes aglutinará muchas emociones. Sudáfrica llega en una buena racha de resultados y, aunque bajo mi punto de vista, es el peor equipo de su grupo, la balanza se equilibra por el hecho de jugar en casa. Tienen 2 buenos laterales de carácter ofensivo (Gaxa y Masilela) y un centro del campo que intenta crear fútbol a base de dar ritmo al balón con primeros toques. Lógicamente, Pienaar debe ser el motor pero también mucho ojo a Tshabalala, zurdo que viene cayendo hacia la izquierda y que participa mucho en la creación. Mientras, México es probablemente la selección que ha hecho una preparación más completa, desde luego por tiempo de concentración y amistosos no será. La veo como una selección realmente fuerte aunque falta por saber si Aguirre se decide finalmente por Cuauhtemoc Blanco o si tira más hacia la savia nueva (Carlos Vela por ejemplo). La falta de gol casi genética de los mexicanos parece quedar resuelta con uno de los grandes descubrimientos del año, el Chicharito Hernández. La aportación ofensiva de Giovanni dos Santos y de Andrés Guardado resultará vital en una selección que mantiene la buena organización defensiva a la que nos tiene acostumbrados.

Siempre en estos encuentros inaugurales suele haber bastante miedo a perder, más este año donde el grupo A promete mucha igualdad y donde el equipo que logre una victoria tendrá mucho camino recorrido, de ahí que veo probable un empate para empezar.

La fiesta del fútbol ya está aquí, el día D es el próximo viernes y la hora H las 16:00 (hora española), ardo en deseos de que el balón empiece a rodar y sólo me queda deciros que espero que lo disfrutéis tanto como pienso hacer yo.