El Lateral

Blanco – Hoy vamos a bajar un poco hacia la letra pequeña del fútbol, para fijarnos en una de las piezas que más ha cambiado en los últimos años, y no es otra que el lateral en fase ofensiva.

No hay que echar la vista muy atrás para saber que antes, el lateral era la última pieza que se fichaba en un equipo de nueva confección, incluso, los entrenadores de la vieja escuela suelen decir que es la posición más sencilla de sustituir, cualquier diestro que pueda jugar en el equipo puede ser lateral derecho. Siempre ha habido y habrá excepciones.

Hoy en día podemos hablar de dos tipos de laterales en fase ofensiva, tenemos los laterales de línea, veloces, cogen la banda para doblar al extremo/volante y centrar, generan superioridades locales y apenas desequilibran en el 1×1, el otro perfil es llamado lateral ofensivo, un jugador capaz de coger toda la banda y de convertirse en un interior de ser necesario, aprovechando las diagonales del extremo para generar superioridades numéricas, desbordar en el 1×1 y centrar o trazar una diagonal interior y tirar.

Fichar un perfil u otro depende del juego colectivo y de la idea del entrenador, lo mejor aquí es poner ejemplos, un claro exponente actual del primer tipo de lateral podrían Lilian Thuram, Míchel Salgado en sus tiempos… Del otro, Maicon, Alves… Si juegas con bandas puras, tener un lateral de perfil ofensivo es un gasto demasiado grande para la fase defensiva, en cambio si juegas con extremos que tienden a tirar la diagonal, jugar con laterales que no sepan aprovechar ese espacio es una perdida de recursos a la hora de encarar la transición defensiva. Pongamos un ejemplo, el 10 hace un recorte hacia el interior y el lateral en vez de quedarse generando superioridad, rompe cogiendo el carril, hay una pérdida de balón, en el repliegue, lateral y extremo llegan tarde, si el lateral hubiera ocupado el espacio dejado por el 10, tras pérdida hubiera replegado en condiciones.

Si juegas con bandas puras la cuestión es sencilla, el caso que más me viene a la cabeza en estos momentos es del de Joaquín, tienes un hombre capaz de desequilibrar en el 1×1, si tienes un lateral perfil Salgado, en fase ofensiva le doblará, generando un 2×1 en la banda y superando fácilmente al lateral rival, si se produce la pérdida, Joaquín puede replegar y ocupar el lugar de Salgado realizando una cobertura defensiva.

Guardiola quería un lateral ofensivo para el carril izquierdo, la premisa era clara, desplazar a Abidal por un perfil superior para este Barça, Filipe Luís era el hombre indicado, sería el siguiente paso del Barça, un equipo que generaría aún más peligro si cabe, muchas más opciones y desborde. Finalmente llegó Maxwell, un segunda opción, si comparamos cifras, siempre son mejores las de un lateral del línea como es Abidal que las del brasileño, un invitado de lujo, que entrará en las rotaciones y cumplirá, pero no es el salto de calidad que buscaba el técnico de Santpedor.

Un abrazo.

Nota: Artículo originalmente publicado en «El 11 de Blanco» el 21-8-2009.