Análisis del España – Portugal

Blanco, El 11 de Blanco - Lejos de euforias y de optimismos desmedidos, hemos asistido de nuevo a un punto de inflexión, llegaba tarde (casi una semana de diferencia con el debut) perdía ante Suiza, los fantasmas de las viejas derrotas inundaban el ambiente, la primera fase al completo no acompañó, el segundo partido victoria sin ritmo, últimos minutos para olvidar y el tercero suerte y error de un Bielsa excelso en ataque pero lastimero siempre en defensa.

Con ese bagaje lo único que quedaba era la fe en la gente, y en que la suma de individualidades fuera suficiente para ganar, llegó el partido ante Portugal, 1-4-2-3-1 como siempre, con el doble pivote, empezaron mordiendo, jugando a otro ritmo, haciendo sangre a un Portugal con una fuga en el lateral de Villa, a los 15 minutos y con la fuga sofocada se impuso la defensa, volvieron los problemas, tres mediocentros para dar salida a un único balón, repetición de pases, todos bajaban a recibir, nadie hacia las funciones de enganche con la gente de arriba y los lusos en su línea, repliegue intenso para salir en el 1+1 con Almeida, pudo caer el gol de cualquier lado, 0-0 y tiempo para reflexionar.

Otro mediocentro no era la solución, buena lectura por parte de Del Bosque, que se dio cuenta de que Cesc, por mucho que es un llegador, es un jugador que absorbe balón en la salida, una “boca” más para los 3 mediocentros, a la postre un claro estorbo, la opción Mata en banda, o Silva por dentro cobraban enteros, o por lo menos era la lectura que yo hacía, cambio inesperado, entrada de Llorente, de mera comparsa pasó a primer espada y llegó la revolución, cambio la forma de atacar, no había desmarques de ruptura, había ataque y transición zonal, remate y juego interior. Gran lectura y victoria desde el banquillo, Villa inmenso puso el 1-0 para hacer soñar a todo un país.

Llegaron los minutos del control, el doble pivote funciona, resta en ataque pero suma en calidad diferencial en defensa, cuando los laterales subía siempre había alguien para tirar la cobertura, absorben balón cuando es necesario, cuando no hay que ser profundos ni verticales es imposible desposeer del esférico a España, mismo final que con Aragonés desde distintas premisas.

Acabada la ronda de octavos, todas las favoritas han pasado, unas con más apuros que otras, pero al fin y a la postre todo se cumple, veremos un interesante duelo de ataques en el Argentina – Alemania, muy condicionado por las defensas, otro bonito duelo en el Holanda – Brasil, aunque este último superior en todas las líneas, los otros dos choques son más livianos, a priori, Uruguay y España eternamente favoritas, pero esto es el Mundial y los errores penalizan de forma salvaje.

Seguimos adelante, un abrazo.