Al Hamburgo se le acaba el tiempo

Hoy en día, la Alemania futbolística quiere ser protagonista. Grita al resto de Europa que el ambiente en sus estadios, llenos desde principio de temporada, su fútbol y su país, quieren reinar en el viejo continente. El golpe sobre la mesa se produjo en la última edición de la Champions, con esa final teutona entre Bayern de Münich y Borussia Dortmund. Todo aficionado al deporte rey reconoce que algunos de los mejores futbolistas del momento proceden del país de las salchichas, la cerveza y la Merkel. Kroos, Reus, Mertesacker, Özil, Draxler, Lahm… El fútbol alemán está de moda, y con razón.

Sin embargo, además de la súper élite, están los equipos que aspiran a plantar cara a los grandes, como el Schalke 04 y el Bayer Leverkusen. O los conjuntos modestos que desde el trabajo bien hecho, reclaman un protagonismo que sin duda merecen. Ahí están el Mainz 05 de Nicolai Müller, el Borussia Mönchengladbach de Lucien Favre, o el Hertha de Berlín del colombiano Adrián Ramos, que parece que fichará por el Dortmund mientras es el pichichi de la Bundesliga, y sitúa a la capital alemana en el panorama futbolístico de primer nivel. Si usted, querido lector, ha llegado hasta aquí, puede que se pregunte por qué no han aparecido nombres más conocidos como el Wolfsburgo o el Werder Bremen. Mientras los primeros luchan por entrar en Europa de la mano de Luis Gustavo y De Bruyne, los segundos superan como pueden la época post-Schaaf. ¿Y qué hay del Hamburgo?

El Hamburgo fue fundado en 1887, por lo que es uno de los equipos más antiguos de Alemania. Por ejemplo, es trece años más viejo que el todopoderoso Bayern de Münich. De ahí que uno de los motes por los que se conoce al equipo sea “El Dinosaurio”. Posee una masa social muy amplia, siendo el tercer club con más socios de todo el país teutón, y como no, también uno de los más laureados. En su palmarés figuran seis campeonatos de la Bundesliga, tres Copas de Alemania, una Recopa de Europa… y la majestuosa Copa de Europa. Sí, el Hamburgo ganó “la Champions” en el año 1983, ante la Juventus. Por las filas del Hamburgo han pasado grandes jugadores. El más reconocido, Felix Magath, uno de los más famosos entrenadores alemanes, hoy en el Fulham. También jugaron en este club futbolistas como el croata Niko Kovac, la leyenda del Liverpool Kevin Keegan, o futbolistas muy conocidos en la actualidad. Van der Vaart o el belga Kompany, defendieron la camiseta del Hamburgo antes de fichar por el Real Madrid y el Manchester City respectivamente. El holandés ha vuelto, y hoy es el capitán del Imtech Arena. Hasta el carismático Gravesen jugó dos años aquí.

Desafortunadamente, hoy corren malos tiempos para el club del norte de Alemania. Sumidos en una grave crisis deportiva, hay que mirar muy abajo en la clasificación para encontrarlos. Actualmente son 16º, con solo 19 puntos. Un bagaje muy pobre para un equipo de esta entidad, y con jugadores como Adler, Lassoga, y el ya mencionado Rafael Van der Vaart. Por plantilla deberían estar más arriba, y no ocupando esa antepenúltima plaza, que le obligaría a jugar la promoción contra el tercero de la 2.Bundesliga. Si acabaran así la temporada, lucharían por no descender. Algo que de producirse, sería dramático, pues el Hamburgo es el único equipo de la Bundesliga que nunca ha descendido. De las 51 ediciones de la competición que se han disputado, el Hamburgo las ha disputado todas. Un hecho increíble que conmemora un reloj digital situado al pie de la tribuna noroeste del estadio Imtech Arena, además de en la página web del club. Un reloj que lleva la cuenta del tiempo que ha estado el club en la máxima categoría. Pero este año corre el riesgo de que se pare.

Con 5 puntos de 21 posibles en las siete primeras jornadas, el comienzo no auguraba nada bueno. Esta campaña el Hamburgo no ha conseguido encadenar dos victorias seguidas. Por ello, hace dos semanas se decidió prescindir de Bert van Marwijk, ex seleccionador de la Holanda que llegó a la final del Mundial en 2010. Sus números fueron muy pobres, con una racha de siete derrotas consecutivas que propiciaron su despido. Al cargo de la nave está ahora Mirko Slomka, quien empezó con buen pie tras derrotar 3-0 al Borussia Dortmund en el Imtech Arena. Sin embargo, en su segundo partido, cayó derrotado ante el Werder Bremen, una derrota especialmente dolorosa al tratarse del rival histórico de “los Dinosaurios”, en el derbi del norte de Alemania.

Habrá que seguir con atención el final de temporada de los hanseáticos. Corren un riesgo que hasta ahora nunca habían sufrido: el de descender. El tiempo corre, y en Hamburgo no piensan en otra cosa que no esa darle cuerda al reloj.