Adiós a los fantasmas de los mundiales pasados

Alejandro Ramos - Por fin terminó la espera. La espera de ver a nuestra selección entre las semifinalistas de un Mundial. Con el gol de Villa, ante los paraguayos, se ponen fin a muchos años de decepciones. Hemos ido un paso más allá, para dejar en fantasmas olvidados los penaltys de Eloy – México´86 – y Joaquín – Corea´02 – la agresión a Luis Enrique en Usa´94 o el fracaso general en Francia´98. Los de Del Bosque han conseguido algo que ya no olvidaremos nunca, porque ese grito que ahogó nuestras gargantas tras el gol del Guaje, formará parte de le hemeroteca particular de cualquier español para siempre.

A seguir soñando. Al superar la barrera de los cuartos se presenta la oportunidad de ir a por el campeonato. El miércoles nos enfrentamos a Alemania, un equipo, que ha demostrado ser de los más potentes del torneo. Conforman un bloque con pocas fisuras y muy verticales. Son muy peligrosos al contragolpe y tienen varios futbolistas en un gran estado de forma (importante la baja de Müller). El encuentro exigirá realizar un gran esfuerzo en defensa, tanto en la presión para la recuperación del balón como en la vigilancia defensiva.

Existen muchas claves para haber llegado hasta aquí. Creo que la mayoría coincidimos en que España aún no ha realizado ese juego combinativo y de presión que nos hace desarmar a los rivales. Pero, sin embargo hay algunos detalles que nos han hecho ser mucho más competitivos que en citas anteriores. Tras el éxito de la Eurocopa la mentalidad del grupo es totalmente una mentalidad ganadora. Además, ese juego, que hemos abanderado durante los últimos años, ha hecho que los rivales nos respeten mucho; por lo que no nos hemos visto acosados en defensa. Por último, hemos tenido, hasta el momento, las dosis de suerte necesarias para lograr cosas importantes en competiciones de este nivel.

Con todo esto la participación de la roja en Sudáfrica, va de menos a más. Se percibe en el ambiente que falta realizar ese gran partido que sirva, para dar el golpe definitivo sobre la mesa. En él se destapará Xavi con alguna asistencia maravillosa, Torres encontrará el camino del gol con la potencia que le caracteriza o Piqué realizara una gran jugada cual delantero de categoría. Sea de la forma que sea, estamos en posición de soñar, de fantasear con la imagen de Iker alzando la Copa o de imaginarnos en las calles de nuestra ciudad festejando algo muy grande: Un Mundial… Ojala todo esto no quede como un anhelo lejano y que el domingo todos, de alguna manera, seamos un poco más felices…