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Tras la irregular campaña pasada, con la destitución de Laudrup y el nombramiento de Garry Monk, entonces jugador, como jugador-entrenador, los Cisnes afrontan su primera temporada completa con el antiguo defensa en el banquillo. Notables han sido los refuerzos de este verano: la vuelta, tras no triunfar en el Tottenham, de Sigurdsson, Jefferson Montero, el portero Fabianski o el delantero Bafetimbi Gomis. Con estos mimbres, Monk debería hacer un equipo que mantenga la categoría sin ningún problema y que, de hecho, esté más cerca de los puestos europeos que de la zona baja. Cierto es que han perdido jugadores notables como el portero holandés Vorm, Michu, Pablo Hernández o Jonathan de Guzmán y que el nivel de la Premier por arriba es muy alto, pero ahí está reto.
Vicente Soto