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Menos de cinco millones se ha gastado el club de Bérgamo en fichajes. Y lo cierto es que no se puede hacer más con tan poco. A la marcha de Marco Livaja por seis millones al Rubin Kazan le han seguido las cesiones de Rolando Bianchi (Bologna) y Richmond Boakye (Juventus). La defensa de cuatro hombres del 4-4-1-1 ha sido la que más cambios ha sufrido. Colantuono ha elegido la experiencia de Biava (libre de contrato) para cubrir el hueco de Yepes, a Benalouane y Zappacosta (jugador a seguir) para el lateral derecho y Dramé para el carril izquierdo. A partir del área, lo ya conocido. Con Cigarini en la dirección, “Papu” Gómez, que cubrirá la baja de Bonaventura, y Estigarribia (o D’Alessandro, que colaboró con gran aplomo en el ascenso del Cesena) abrirán el campo en las bandas. Enganchará el escurridizo Maxi Moralez, que junto a German Denis forman una de las parejas más complementarias de la Serie A.
Xabi Esnaola