Quedan 9 finales, se puede

Blanco - Todo o nada, la primera de las diez finales para el Espanyol, ni los periquitos esperaban estar donde están al principio de la temporada ni los deportivistas soñaban con estar tan cerca de la Champions.

1-4-2-3-1: Kameni; Sanchez, Jarque, Pareja, García; Hurtado, De la peña; Callejón, Alonso, Nené y Tamudo.

1-4-2-3-1: Aranzubía; Filipe Luis, Lopo, Pablo Amo, Laure; De Guzmán, Ze Castro; Guardado, Lafita, Verdú y Lassad.

Nadie dominaba, nadie marcaba las diferencias, una grave deficiencia en el centro del campo Deportivista, por otra parte en cuadro, y una gran actuación de Hurtado propiciaban una desconexión total de la defensa con el ataque en fase ofensiva, entre medias un maestro del juego entre líneas y de los pases al hueco, minuto 12 y el Espanyol se adelantaba por primera vez para no dejar ya de mandar en el marcador, el fútbol como solemos decir son sensaciones, detalles que marcan las diferencias, si ese balón no hubiera entrado, si Ze Castro se hubiera asentado…

A partir del 1-0 empezó otro partido, Tamudo siempre buscando la espalda de una defensa nerviosa, dubitativa, pocas veces vi tan mal la defensa coruñesa como hoy, a penas fijaban marca y siempre iban un paso por detrás de lo que hiciera Ivan. Este aprovechaba los desmarques de ruptura para servir milimétricos balones al espacio, que casi siempre acaban o en los pies de Tamudo o en los de la línea de 3. Jugada de laboratorio, engaño y gol de De La Peña 2-0 y el Deportivo se desesperaba. El fútbol es así, una concatenación de buenas acciones, un ligero desajuste en la marca y Lassad ponía el 2-1 casi de manera instantánea. El marsellés es un jugador distinto, todo un descubrimiento, tiene las trazas del nueve clásico de un equipo grande, como Villa, desmarque de ruptura, de apoyo, gran lectura de las jugadas dentro del área y un instinto natural para el gol, un jugador que bien se merecería un análisis completo.

Así llegamos al descanso, un Deportivo anulado ofensivamente gracias a la excepcional labor de la segunda línea de presión periquita, a veces el fútbol es injusto con determinados futbolistas, uno de ellos es Hurtado, hoy inmenso en el balance, la línea de 3 del Depor se volvió absolutamente loca, a penas generaban peligro, solo Guardado un hombre con una conducción indescriptible y Filipe Luis generaban peligro, como decía Hurtado presionando al espacio es único, la mitad de los balones que pasaban por la zona eran perdidas del Depor, la primera parte, más que del genial De La Peña fue del mediocentro de 28 años.

Lotina lo vio y corrigió el error, dar entrada a Valerón, corregir a Zé Castro podría ser más que suficiente para voltear el marcador, el Mago es un jugador distinto, único, el Depor empezaba con otro aire, De Guzmán un poco más adelantado y Zé Castro, un hombre con una salida de balón impresionante, ya por fin en el eje de la defensa (el experimento no ha sido bueno), volvían a dar el balón al Deportivo, el equipo era distinto, solo una pieza nueva, y un cambio de posición habían cambiado todos los balances, ahora el Espanyol tenía que replegarse y sufrir, el Depor siempre en superioridad 6 para 5, con Valerón marcando las diferencias, el balón fluía en las transiciones llegando casi sin pérdidas al Mago, se notaba el cambio de posición de De Guzmán. No pudo ser, el fútbol es así y cuando menos estaba haciendo el conjunto periquito un gol en propia puerta a disparo de Rufete propiciaba el 3-1 en el descuento, por suerte todos los rivales directos del conjunto gallego perdieron, salvo el Valencia y por suerte para el Espanyol aún quedan 27 puntos.

Un abrazo.