Que no pase nada

Por primera vez en mucho tiempo, esperamos que en un partido de la selección española de fútbol, no pase absolutamente nada. Un terreno en pésimas condiciones (ya ni voy a llamarlo campo de fútbol) nos obliga a querer un 0-1 y volver a casa sin daños en las piernas de nuestros internacionales, pues pedir buen fútbol en semejante patatal es exigir demasiado. El mejor resultado posible, tres puntos y cero lesiones, aunque con que se cumpla lo último creo que todos estaríamos contentos.

A todo esto, se acaba de decidir que el partido se jugará. La misma mañana del partido, el árbitro ha reconocido el campo para decidir si se juega o no. La misma mañana del partido. ¿Tan ocupado estaba el hombre que no podía haber ido antes?¿Y si llega a decidir que con en esa plantación de hortalizas no se puede jugar? Se habría montado el escándalo padre, con entradas que devolver, calendario que reajustar y gente enfadada por todos lados. ¿Solución? Se juega el partido aún a riesgo de que alguien se rompa.

Y es que estamos ante la eterna pelea, el riesgo frente a la precaución. En diversas situaciones de la vida así como del fútbol hemos escuchado más de una vez eso de «hasta que pase algo, no harán caso…». Véase casos de futbolistas que juegan tocados algún partido, casos de lanzamiento de objetos desde la grada, o casos como el de hoy, de terrenos de juego en pésimas condiciones donde es más probable que te salga un topo de la tierra que controlar bien el esférico. No ha pasado nada y todos queremos que no haya lesionados, pero en estas condiciones… lo difícil es no llevarse al menos un susto.

En cuanto a lo deportivo, partido de trámite en la teoría, aunque en la práctica ya vimos el pasado sábado que ningún encuentro se gana con el nombre por mucho que una estrella en el pecho indique que somos campeones del mundo. Lituania es cuarta de grupo con 4 puntos, los mismos que Escocia, y llega tras vencer por 2-0 a Polonia en un partido amistoso. Como todos los choques a domicilio, el punto a favor de los hoy locales será el apoyo incondicional de su afición. La ida, 3-1 con doblete de Llorente incluido, la vuelta, hoy a las 20:45 en el Steponas Darius y Stasys Girenas de Kaunas.