Dani Navedo - Una de las noticias que más me agradaron hace dos veranos, fue la llegada de una estrella como Kaka´ a la liga española. El brasileño siempre ha sido una de mis debilidades personales, pese al nudo que le hizo a la defensa del Manchester United en aquella semifinal de UEFA Champions League que se acabaría llevando el Milan con el propio jugador brasileño como mejor jugador y máximo goleador de la competición. No fue sencillo, pues parecía que el «Non si vende Kaka´» y las manifestaciones de apoyo delante de la casa de Ricardo Izecson Dos Santos Leite, lograrían que el brasileño, siempre agradecido con su hinchada, se quedase; pero finalmente la oferta de Florentino Pérez fue irrechazable.
A día de hoy, cerrando la segunda campaña de Kaka´ en el Real Madrid, no son pocos los que hablan del fracaso de un fichaje que costó en su día 65 millones de euros. 50.000 personas acudieron solo para verle por primera vez hablando con la camiseta blanca del Real Madrid, hoy dudan si su fichaje ha sido bueno o no. Sus dos temporadas en la capital española no han sido las mejores de su vida, brillando muy por debajo de su nivel habitual, o incluso sin llegar a brillar, y dejando pocas pinceladas de su calidad. Las constantes lesiones tampoco han ayudado. La falta de ritmo y la baja forma cuando ha entrado en el once, han dado una imagen del crack brasileño bastante lamentable, incluso falto de confianza en su juego.
¿Por qué? ¿Qué le pasa a Kaka´? La falta de continuidad y la poca adaptación al esquema de Mourinho, parecen las claves. El jugador del Milan poseía un cambio de ritmo en dos fases realmente impresionante, siendo capaz de en una misma carrera regatear a dos velocidades completamente distintas y anticipando las entradas del adversario. Era libre. Jugaba sin posición fija. Cogía el balón en cualquier área del medio campo y la defensa rival no podía hacer otra cosa que no fuese retroceder tapando la mayor cantidad de espacios posibles. Si le entras, te regatea, si no le atacas, da un pase milimétrico entre líneas, y si le dejas acercarse a la frontal del área, su precioso golpeo de interior manda el balón a la red. Sus toques eran tan sutiles como precisos.
El Kaka´ del Real Madrid se ha encontrado con un reto. En el Milan aparecía por cualquier parte del campo, apoyando la jugada. Todos los balones pasaban por él. Pero llega al equipo de Mourinho y se encuentra con un esquema en el que los extremos tienen su puesto fijo y su parcela se ve reducida a la media punta. Su capacidad de sorprender apareciendo en cualquier lugar del ancho del medio campo se anula. Muchas veces estorba en lugar de aportar debido a la acumulación de jugadores en una misma zona del césped. Sin olvidarnos de las lesiones. Recuerdo una frase que leí tras regresar a un terreno de juego, en la que decía tener miedo a volver a lesionarse. Lejos de si realmente el miedo le puede afectar a su juego, Kaka´ a día de hoy no tiene esa capacidad física que le permitía con un doble cambio de ritmo desbordar al rival.
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