Leones heridos

Dani Navedo - Miguel Ángel Lotina contaba con las bajas de Lopo y Lafita para este desplazamiento. Para cubrir dichas faltas, el míster deportivista pondría su confianza sobre Colotto y en Pablo Álvarez, este último, protagonista durante la semana por los quince minutos de revolución que causó frente al Atlético. Las palabras del jugador hacer presagiar que si no cuenta con más minutos, se convertirá en un gran fichaje para algún otro club.

Lotina rompería en Bilbao la conexión entre Filipe y Guardado cambiando de banda al mexicano. Pablo Álvarez por el extremo izquierdo y «el principito» por el derecho de inicio, en busca de conducciones de balón, pero ni una sola vez pudimos ver esas diagonales que descolocan a toda la defensa, ni por la diestra ni por la siniestra. Seguramente por ello en la segunda mitad volvieron ambos jugadores a sus respectivas bandas y empezamos a ver centros desde los laterles coruñeses.

Terror en San Mamés
Ambiente de lujo. Pocos huecos en las gradas y los aficionados apoyando a su equipo desde el inicio preparándose para el habitual arreón inicial del Athletic. Pero la avalancha no fue tan grave y el Deportivo se refugió bien para, una vez pasada la tormenta, empezar a mover el balón sin ningún tipo de complejo.

A los seis minutos aparecía un contratiempo para los coruñeses, ya que Antonio Tomás, recuperado recientemente de una lesión, notaba un pinchazo y se retiraba del campo con gestos de impotencia. Volvería a entrar, pero pocos minutos después tendría que salir definitivamente, dando entrada a Sergio. Mala suerte para un hombre trabajador al que muchas veces no se le reconoce la labor oscuro que hace en el medio campo.

Pero volvamos al partido. Empezaba a merecer el gol el equipo coruñés, pero el electrónico no se movía. Lassad recibía un buen balón de Laure y cruzaba el cuero ante la salida de Iraizoz, afortunadamente para los locales, ni el balón cogería portería ni llegaría Pablo Álvarez a remachar la jugada. Murmullo de los aficionados, miedo a recibir un tanto en los jugadores, pánico a la sexta derrota en siete partidos… terror en San Mamés. Pero pese a todo se llega al final de la primera mitad con el marcador inicial.

Remar, remar y remar…
Empezaba la segunda parte y no se veían cambios ni en las alineaciones ni en el juego desplegado por ambos equipos. El Athletic quería pero no podía. Mientras tanto, el Deportivo se iba haciendo cada vez más grande atreviéndose hasta a ejercer por momentos una presión adelantada que pocas veces se la hemos visto a este equipo fuera de casa.

Pasaban los minutos y las ocasiones seguían si materializarse. El Athletic se volvía a meter en el partido gracias a las jugadas a balón parado y un Toquero incansable, pero seguía siendo el Deportivo el que llegaba con más peligro de la mano de Pablo Álvarez. Aranzubía seguro bajo palos, Bodipo no se entendía con Guardado, Laure no acertaba en el pase atrás… el partido parecía estar destinado a terminar 0-0. Cuando ya parecía que tanto remar no había servido para nada, aparecía una vez más Pablo Álvarez para soltar un derechazo que rebotaría en un defensor del Athletic y terminaría en la red local. Mazazo ya en el minuto 85 justo cuando los bilbaínos se preparaban para el asedio final. Remar, remar y remar… para conseguir finalmente llegar a la orilla.

Solidez defensiva
Si algo ha llevado al Dépor a la salvación y a permanecer un año más en la máxima división del fútbol español, ha sido el buen rendimiento de la zaga y del guardameta. Cuando un equipo no tiene gol una opción es intentar arreglarlo fichando a un buen delantero, sin embargo, hay otra alternativa que pasa por aprovechar bien los escasos tantos que logres. En los últimos choques el Dépor había perdido esa solidez defensiva que le había dado tantas victorias, en San Mamés, volvimos a ver después de más de un mes a un Dépor con las ideas claras en defensa.

Zé Castro demostró hoy un liderazgo y una templanza más habitual de Lopo que del propio portugués. Quizás porque hoy no estaba el ex del espanyol, Zé fue el mandamás de la zaga: hacía las indicaciones, decía cuando tirar el fuera de juego, estaba siempre en el sitio oportuno y, algo que si es más habitual en él, sacaba el balón jugado desde atrás. Mención especial también para Laure, que repitió partidazo y se volvió a dejar el alma en el campo; Manuel Pablo tendrá complicado recuperar el puesto.

La anécdota: El famoso gilicórner
Seguro que ya es por todos conocido el término popular «gilicorner». Por si acaso, trataré de explicarlo brevemente: un gilicórner es un saque de esquina que en lugar de sacarse directamente al área, se saca en corto para luego centrar desde otro ángulo. Pues bien, en San Mamés vimos la peor versión de este tipo de córner. Ningún jugador bajo los palos por parte del Deportivo, Yeste ejecuta el saque de esquina en corto, toca David López e intenta centrar el propio Fran Yeste -digo «intenta» porque resbaló a la hora de dar un paso para luego centrar-. Logicamente, el juez de línea indicó fuera de juego ya que era el 10 del Athletic estaba más adelantado que la defensa deportivista cuando David tocó el balón. Una anécdota que no deja de ser curiosa. A veces, el fútbol nos sorprende de la forma más extraña posible.