La temporada más triste del Hannover 96

Damián – Esta semana los rojos han presentado al tercer entrenador de la temporada, Mirko Slomka (en la foto), con el objetivo de reconducir el destino deportivo del equipo, ahora mismo en puesto de play-off de descenso a la Bundesliga 2. Tendrá una difícil misión que, aún logrando su objetivo, no evitará que esta campaña sea recordada como la más triste en la larga historia del club de la Baja Sajonia debido a la muerte de su portero y capitán Robert Enke.

Los malos augurios comenzaron con la temporada. El equipo cayó en la Copa ante el modesto Eintracht de Trier (3-1) de la cuarta división alemana. Una derrota que dejó tocado al equipo y a su entrenador Dieter Hecking. Un empate ante el recién ascendido Mainz en su estadio y una derrota en Berlín ante el Hertha provocaron la renuncia del técnico. Se hizo cargo del equipo Andreas Bergmann, técnico del segundo equipo. Bergmann consiguió enderezar el rumbo del equipo y colocarlo en la zona media, el objetivo de un club acostumbrado a vivir sin demasiados sobresaltos.

Todo se torció definitivamente el 10 de noviembre del año pasado cuando Robert Enke decidía poner fin a su vida. El portero internacional alemán se había reencontrado deportivamente en el Hannover, a donde había llegado en el año 2004 después de no haber cuajado en el Fútbol Club Barcelona. Los seguidores de los rojos tuvieron la gran fortuna de ver al gran portero que se intuía en el Borussia Mönchengladbach. Sus grandes actuaciones le convirtieron en un muro infranqueable que transmitía una gran tranquilidad y confianza a sus compañeros. Vivía su mejor momento deportivo: internacional, elegido mejor portero de la Bundesliga… sin embargo la perra vida pudo con el hombre.

Todos los estamentos del club recibieron un golpe atroz. Con él se fue la alegría de Hannover. El equipo entró en una profunda depresión que se saldó con un punto de quince posibles. Con la llegada del parón invernal esperaban que la herida fuera cicatrizando: la vida sigue, se suele decir. No fue así. Con la reanudación del campeonato la cuesta abajo continuó todavía más empinada. El colista Hertha de Berlín venció en el AWD-Arena por un contundente 0-3.

Ante este negro panorama la directiva ha decidido cambiar de entrenador. Con Slomka buscan que entre a ese deprimido vestuario aire fresco que levante el ánimo del equipo. Esa será su tarea principal. Su valía como entrenador ya la demostró en el Schalke 04, con el que consiguió el subcampeonato en la campaña 2006-07 y con ello la participación en la Champions League, sin embargo su nuevo trabajo será mucho más complicado que todo lo que haya hecho hasta ahora.

Veremos si surte efecto el cambio y el equipo consigue recuperarse anímicamente. Evitar el descenso sería el mejor homenaje que le podrían dedicar a su capitán Robert Enke.