La caballerosidad de echarse a un lado

Dani Navedo - Hace aproximadamente un mes, llegaba a mis oídos una noticia que escasas veces podemos observar en el mundo del deporte en general. El jugador del Xacobeo Blu:sens, Marc Jackson, anunciaba su retirada a mitad de temporada porque «no se encuentra en condiciones de seguir». El pivot estadounidense alegó como principal motivo que prefería dejar su puesto a alguien que aportase más al equipo, todo un gesto de deportividad y de amor hacia un club que, aunque no lo ha visto nacer ni como persona ni como deportista, le ha mostrado un gran aprecio en todo momento. En seguida, como futbolero empedernido, después de aplaudir el gran gesto de Jackson, surgieron en mi mente una serie de nombres que perfectamente podrían seguir este ejemplo.

Atareado con los estudios y los maldecidos exámenes, se me fue olvidando el tema y las ganas que tenía de escribir sobre el asunto se fueron diluyendo. Pero un par de samanas después del la retirada del pívot, mi compañero Ramón Velázquez escribe un magnífico artículo sobre «Monsieur» Henry y su bajo rendimiento actual. Renace la imagen de Marc Jackson en mi cabeza, pensando en el pobre Bojan, quien no tiene ni un solo minuto en el Barcelona. Si bien otra joven promesa, Pedro, si está teniendo minutos e incluso alterna la titularidad con Thierry, a nadie se le escapa que, si no estuviera el francés en el Barça, la primera opción a la hora de realizar un cambio sería Bojan.

Casos similares me abordan de nuevo: desde el topicazo de cierto delantero del Real Madrid, hasta un medio campista alemán del Chelsea «abocado al retiro» el cual me recordaron en el día de ayer vía Twitter sin querer. Hasta ahora los futbolistas que habían pasado por mi mente, no aportan nada a sus equipos e incluso, en algunos casos, estorban. Sin embargo, hasta hace un par de días, no había pensado en la pregunta opuesta: ¿Qué aportan estos jugadores? De repente me empizan a salir otros nombres de veteranos que son la base de sus equipos: Van der Saar, Del Piero, Ryan Giggs… jugadores culpables de que sus equipos sigan siendo punteros. El lado malo, de nuevo, los que se quedan sin minutos: Kusczcak, Giovinco, Nani… Y todavía quedan otros veteranos: los que a lo mejor no son la parte más importante de su club, pero que cuando saltan al campo siguen dejando muestras de su calidad, pues aunque Valerón no juega de forma habitual, sigue siendo un placer verlo tocar el balón cada vez que salta al campo.

Corren unos tiempos donde el dinero en el fútbol lo es todo, como demuestran los horarios de los partidos. Por ello, me parece digno de mención y elogio el gesto del ya ex-pívot del Xacobeo Blu:sens Marc Jackson, pues pienso que no hay forma más noble de retirarse que darse cuenta de que ya no aportas todo lo que en un pasado aportabas y que lo mejor, tanto para tu equipo como para tus compañeros, es echarse un lado. En el aspecto futbolístico, me encuentro con tres tipos de veteranos: los fundamentales, los queridos y los estorbos. Los primeros son piezas clave en sus equipos, los segundos suelen ser jugadores de casa que siguen dejando pinceladas de lo que algún día fueron y los terceros son los que deberían tener la caballerosidad de «echarse a un lado». Mis conocimientos futbolísticos no abarcan lo suficiente como para elaborar una lista completa sobre estos futbolistas, por lo que prefiero dejar la pregunta en el aire: ¿Hay algún veterano en tu equipo que no aporte demasiado?