Si por algo es famosa la cantera uruguaya es por la cantidad y la calidad de delanteros que es capaz de sacar de sus canteras. Francescoli, Forlán, Cavani o Luis Suárez son algunos de los ejemplos de delanteros charrúas de primerísimo nivel que nos han hecho disfrutar perforando redes y redes de muchos de los campos más grandes a lo largo de todo el viejo continente. Pues bien, en Peñarol milita uno de los llamados a heredar la carga del gol en la selección uruguaya; su nombre es Jonathan Rodríguez, y es uno de los jugadores llamados a ser referencia del gol en un futuro no tan lejano.
Llegó a Peñarol en 2012, procedente de los juveniles de Atlético Florida, debutando en un amistoso frente a Guaraní un año más tarde. Unos meses y unos problemas disciplinarios después, Diego Alonso, ya técnico de Peñarol, lo llevó a la pretemporada marcando su primer gol con la camiseta del primer equipo ante el Benfica. Estuvo a punto de fichar por el Sporting de Braga este último verano, pero problemas en el reconocimiento médico permitieron a los hinchas de Peñarol seguir disfrutando con sus goles.
Lo primero que llama la atención de su juego es su tremenda velocidad, pero la verdad es que es un delantero completísimo. Tiene prácticamente todo lo que su posición requiere: buen golpeo, buenísima definición y mucha inteligencia a la hora de moverse y desmarcarse. Otra de sus mayores virtudes es su buen primer toque, realiza muy buenos controles orientados y tiene ideas de auténtico crack y de jugador de talento; talento puro y duro.
Quizás una de las cosas que hacen dudar es esos problemas en el reconocimiento que hicieron al Sporting de Braga echarse para atrás, pero lo cierto es que si es por talento, lo tiene. La calidad, la tiene. Es un jugador con todo para triunfar en el fútbol europeo y estoy seguro de que podrá conseguirlo. Jonathan Javier Rodríguez, el siguiente goleador uruguayo.
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