Miedo a perder

Quizás el resultado se ha convertido en lo único que importa. Esa es la única justificación posible para que Uruguay y Francia no creen prácticamente ocasiones de gol, para que Sudáfrica parezca encantada con un punto, para que Dinamarca con 0-1 no busque el empate o para que Serbia termine, de un plumazo, con su papel de equipo alegre y posible revelación. No pido que todos los encuentros terminen 3-3, solamente que la ambición no brille por su ausencia. 

Me pregunto si es tan difícil poner en el campo lo mismo que los teutones. No hablo del resultado, sino de su actitud, marcada por la búsqueda en todo momento de la meta rival. La verdad es que con esta filosofía no les va muy mal ( nunca han caído antes de cuartos de final en un Mundial ). En una fase de grupos de tres partidos, hay que ser ambicioso y jugar sin miedo. La mayoría de los combinados nacionales tienen muchísimo más que ganar que perder.
Otra de las excepciones es EEUU, en su adn viene implícito no sentirse inferior a nadie. Aunque se trate de un deporte en el que no tengan tradición, ellos salen al campo a mirar de frente, a los ojos del rival. Les importa bien poco que sea España, Inglaterra o Eslovenia.

Espero que en lo que resta de competición los equipos olviden los complejos. Aunque para ello, creo que muchos necesitan verse contra las cuerdas. Mucha culpa, de todo esto, la tienen los seleccionadores que parece que no tienen suficiente con hacer convocatorias, como mínimo, extrañas; sino que además optan por inventar a última hora. Los Aguirre, Capello o Doménech no han estado muy acertados en sus decisiones y las críticas que están recibiendo están más que justificadas.