UEFA Champions League 2015, Real Madrid CF – Juventus FC

El Barcelona ya está en la final y esta noche conoceremos su rival. En el Santiago Bernabéu, el Real Madrid recibe a la Juventus luego del 2-1 a favor de los italianos en el Stadium. Analizamos el encuentro en la Pizarra.

La semana pasada vimos al gran campeón de Europa caer a la lona luego de un partido complejo. Fueron muchos los matices que determinaron el resultado, un marcador de 2-1 que podría fácilmente engañar al ojo común. La victoria de la ‘Juve’ en Torino debió ser más amplia pues el plan diseñado por Allegri funcionó casi a la perfección. Los automatismos del conjunto bianconero se notaron claramente superiores a la improvisación de Ancelotti —me refiero por supuesto a Sergio Ramos— en cuanto la pelota estuvo siempre donde quiso el equipo local. El error de concentración que causó el gol del Madrid, al igual que la jugada siguiente donde James estrelló la esférica contra el larguero fueron episodios aislados y no se repitieron a lo largo del encuentro.

Sin embargo, lo más relevante fue la ausencia de mando en el banquillo ‘merengue’. Carlo Ancelotti se encontró con un rival que le tomó la medida desde el minuto uno, pero no fue suficientemente hábil para corregir los fallos de su equipo a medio andar y pagó las consecuencias de la derrota. Afortunadamente, el daño fue mínimo y es recuperable. La pregunta que se hace todo madridista es entonces si puede revertir la situación el conjunto blanco, y más importante aun, el cómo.

En Torino, el Madrid cometió el error de dar libertad a Pirlo. Todos sabemos quién es estas alturas y es pecado capital no tomar en cuenta una figura de su inmensa relevancia a la hora de preparar la estrategia. De hecho, la Juventus logró vencer al Madrid el día que vimos a Pirlo jugar uno de sus peores partidos en años, el peor de la temporada sin duda. No quiero saber qué sucederá si esta noche Andrea decide retomar el 50% de su nivel habitual. Ancelotti lo sabe, fue su entrenador durante 8 largos años y conoce a la perfección sus defectos y virtudes. El problema para ‘Carletto’ es que desde que llegó a Madrid al parecer la blancura de la camiseta le ha cegado. Son ya muchos los pecados cometidos por el entrenador nacido en Reggiolo y era cuestión de tiempo hasta que alguien le hiciera pagar la cuenta.

Esta noche lo más probable es que Ancelotti saque todas las armas que le quedan. El once probable sería el 4-3-3 de lujo — con la excepción evidente de Modrić — donde Iker estaría bajo palos; Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo en defensa; ‘Isco’, Kroos y James en la media; Bale, Benzema y Cristiano en ataque. El Bernabéu saliva por una noche de épica gloriosa y ataque fulgurante, de garra y coraje, ver a los jugadores vestidos de blanco clavar una lanza tras otra en el costado del rival, manchando la camiseta con sudor propio y sangre del enemigo. En otras palabras, al público madridista le hace falta una clasificación con goles, muchos goles, sin importar cuántos caigan de un lado y otro, algo así como un 4-2. Por supuesto, un escenario semejante es poco probable cuando se tiene a la Juventus tetracampeona de Italia en frente.

Allegri también sacará a relucir su mejor once esta noche. Si la lógica se mantiene, repetirá esquema con el 4-1-3-2 donde Buffon estaría en la puerta; Lichtsteiner, Bonucci, Chiellini y Evra estarían en defensa; Pirlo delante de los centrales; Marchisio, Vidal y Pogba en la media; arriba Tévez junto a Morata. La idea sería repetir el control de daños de la ida. Marchisio y Pogba serían escuderos de Pirlo, director de orquesta absoluto, mientras Vidal se encargaría de molestar a Kroos para ensuciar la salida de balón ‘blanca’. En la ida, la torpeza y el nerviosismo de Ramos en su posición de mediocampista causó estragos en esa zona, y hoy debería mejorar la cosa con ‘Isco’ aportando mayor control y mejor toma de decisiones. En ese sentido, la circulación de balón del Madrid será mejor y más fluida. Se pensará que el Madrid “dominará” el partido por tener la pelota, pero eso sería un grave error de pensamiento.

El plan de Allegri en la ida fue atraer al Madrid con la pelota entre los centrales para luego usar a Pirlo como vía de desahogo. El número 21 de la ‘Juve’ fue capaz de pescar a Tévez y Morata entre líneas en repetidas ocasiones con la complicidad de Vidal, y así se crearon todas las jugadas de peligro locales, incluidos los dos goles. El secreto fue la amplia e incomprensible libertad que tuvo Pirlo para pensar y moverse, incluso perdiendo más de un balón como ya mencioné. Hoy, con un 4-3-3, el Madrid será más peligroso, seguro, pero también corre un mayor riesgo de volver a dejar libre a Pirlo para hilvanar contragolpes a placer. Recordemos que la ventaja la tiene la Juventus y le sirven dos resultados posibles de tres. El Madrid debe ganar, sí o sí, y la victoria por la mínima es suficiente, pero no me atrevo a apostar por un cero en la puerta de Casillas considerando los factores ya mencionados.

Lo mejor que puede hacer el Madrid es atacar por bandas con Marcelo y Carvajal llegando hasta el fondo. Cristiano y Bale tendrán ocupados a los laterales con diagonales y ahí es donde la ‘Juve’ es vulnerable; el centro del campo está poblado pero el 4-1-3-2 deja el camino libre por los costados. Atacar con tanta vehemencia con los carrileros es por supuesto un arma de doble filo, no lo olvidemos. Ancelotti debe saber que es ahí donde caerán los balones para Tévez y Morata a espaldas de Marcelo y Carvajal, igual que en la ida, pero no tiene alternativa. Se la tiene que jugar ‘Carletto’ con lo que le queda pues no hay mañana si no llega a esa final de Berlin. No son muchas las opciones tácticas de Ancelotti para esta noche, por lo menos no existe alguna que no signifique sacrificar una de las tres puntas que la prensa tanto adora, y que al parecer, también el entrenador. Se me ocurre, por ejemplo, dejar a Bale en la banca y adelantar a James a la zona del 10 detrás de las puntas, con Illarramendi en la media en un 4-4-2 formato rombo. De ese modo sería el colombiano quien metería presión a Pirlo para desactivar su magia. Veremos lo que hace Ancelotti.

Un gol de la Juve haría de la eventual clasificación ‘merengue’ la hazaña épica de la que hablé, esa que los aficionados desean. En caso contrario, los ojos del mundo estarán persiguiendo a Gareth Bale, un jugador atrapado en sí mismo al que la camiseta ‘blanca’ le ha quedado grande. Allegri usará su 3-5-2 eventualmente si el resultado sigue estando a su favor para congelar el partido. También se antoja interesante el retorno de Morata a la que fue su casa, así como la intriga de ver la nueva perla del fútbol galo, Paul Pogba, brillar en el templo de Di Stéfano como lo hizo hace un tiempo Zidane. El partido tiene todos los ingredientes necesarios para causar fallas coronarias en las gradas, y creo que el resultado permanecerá “cerradito” hasta los minutos finales. Mi pronóstico es una nueva victoria de la Juventus, con el mismo resultado de la ida, incluido un gol magistral de tiro libre. En mi opinión personal, creo que la estrella del partido no será Cristiano, ni tampoco Pogba, creo que hoy existe una alta probabilidad de que volvamos a ver al público del Bernabéu levantarse y aplaudir al un rival como lo hicieran en su momento con Maradona, Ronaldinho y Del Piero, y esta creo será la noche de Andrea Pirlo.

Foto: elfutbolesinjusto.com
Foto: elfutbolesinjusto.com

Arturo Loaiza

"Vinotinto es mi sangre. Azzurro es mi corazón. Rossonera es mi piel. Fútbol es mi pasión"

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