Jorge Valdano: La expresión hecha arte
La vida de Jorge Valdano, argentino y campeón del mundo en México ’86, se divide en las dos variantes que el arte que posee como persona le llevan a ser conocido: el balón y la palabra. Un antes y un después, en el cual su retirada de los campos de fútbol como jugador permitió dibujar una línea imaginaria entre sus controles con el esférico y su manejo con los términos.
Si bien es recordado por verle vestido de corto con la camiseta de Newell’s Old Boys, Deportivo Alavés, Real Zaragoza y, sobre todo, Real Madrid, las acciones que dibujó en el terreno de juego sólo son comparables a ese aura poética que esconden las frases que ha ido marcando a fuego en el oído de aquel que se haya parado a escuchar a este astro, que vio forzada su retirada en 1987 a causa de padecer Hepatitis B, dejando tras de sí 228 partidos en España y 86 goles en su cuenta.
Con la selección nacional Argentina fue uno de los artífices que posibilitaron el levantamiento del título por parte de ‘la Albiceleste’, al dejar cuatro goles en el recuerdo de todo argentino: dos contra Corea del Sur, uno contra Bulgaria, y el más importante, contra Alemania en la final.
Tras cinco años desaparecido de los campos, vuelve a ellos, pero cambiando el pantalón corto por la corbata al fichar como entrenador del Club Deportivo Tenerife en 1992; evita el descenso del equipo insular el primer año, y lo clasifica para la UEFA en el segundo. En 1994 fichó por su queridísimo Real Madrid, e hizo debutar a un tal Raúl González Blanco, y en la temporada 1996-97 consiguió un décimo puesto con el Valencia CF antes de su retirada completa, dejando 167 partidos como entrenador en su palmarés.
Tras alejarse definitivamente de los terrenos de juego, trabajó como comentarista para varios medios, como director deportivo para el Real Madrid, y ha escrito cinco libros: Sueños de fútbol, Cuentos de Fútbol, Cuentos de fútbol II, Los cuadernos de Valdano y El miedo escénico y otras hierbas.
Pero dejando de lado los aspectos de Valdano en los campos, banquillos y despachos, este argentino ha regalado a la cultura del fútbol frases que bien rozan lo poético y singular, dando una visión del fútbol y una manera de entenderlo muy propia y singular, tan difícil de encontrar en las declaraciones de otros jugadores y expertos del fútbol.
Partiendo de una de sus frases más reconocidas: “El fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes”, podemos entender y apreciar la envergadura que tiene el fútbol para su juicio. Y esta cita ya deja entrever un poco lo que determinará su acento argentino para el fútbol.
Como buen delantero y amante del deporte rey, Valdano siempre ha transmitido su cariño al juego bonito y al trato de balón suave y correcto; de ahí que, al ser preguntado por el estilo catenaccio, su mente reprodujese su sentimiento hacia el mismo, asegurando que “jugar contra un equipo que se defiende es como hacer el amor con un árbol”.
Es lo maravilloso de las palabras que nos regala: se centra en la importancia que tienen para la realidad del mismo, el por qué es el propio Valdano el que las sentencia sin un ápice de duda, sabiendo a ciencia cierta que tiene razón. Se retrata algo similar en su estilo de juego, con rapidez de decisiones y un rigor exquisito para llevarlas a cabo. Pero la magia que reside en las mismas se encuentra en la cultura, y en cómo se escapan pequeños momentos para hacer de la palabra un arte. Así pues, este jugador que llegó a ser escritor sigue soñando con el balón, como asegura en el prólogo de su libro Sueños de fútbol: “Confieso que es muy rara la noche que no sueño con goles espectaculares, hermosos y míos.” y como se traduce en la interpretación de Gabriel García Márquez sobre el miedo escénico, parafraseando al escritor colombiano: “Miedo escénico es lo que siente un futbolista al saltar a un estadio como el Santiago Bernabéu lleno de gente”.
Así mismo, como regaló su visión sobre personalidades del mundo literario, también era una fuente de inspiración para él mismo aquellos jugadores con los que compartió campo, y con los que no. Sobre Romario llego a decir que “es un jugador de dibujos animados”; de Messi también se quedó prendado, y sobre sus actuaciones y la comparación con Diego Maradona concluyó: “Hago esfuerzos para no compararlo con Maradona, pero Messi no ayuda”. El recién retirado Riquelme también tiene un recuerdo por parte de Valdano: “No puedes jugar con Riquelme sin jugar para Riquelme”; y del propio Maradona aseguró que “no es un Dios, pero de seguro es más que un hombre”.
En su época como director deportivo para el Real Madrid, también ofreció sus puntos de vista a una prensa que le abría los micrófonos como agua de mayo. Tras ser derrotado por el Liverpool FC en Anfield por 4-0 y quedar eliminados de la Liga de Campeones del famoso “chorreo” de Boluda, Jorge Valdano admitió que “Cada gol del Liverpool adelantaba 15 días las elecciones.”. El fichaje de Villa, que finalmente recaló en las filas del FC Barcelona, también tenía un punto de vista muy particular del argentino, sobre todo a raíz de unas manifestaciones para evitar la venta del asturiano: “No nos vamos a pelear con una Comunidad Autónoma por Villa”.
Genio y figura, sin lugar a dudas, los recuerdos de Jorge Valdano transcienden más allá del campo de fútbol, y llegan a nuestros oídos a través de frases que bien merecen ser recordadas. Un genio con el balón; un artista con la palabra.
Jaime García
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