Las claves y vaivenes del Arsenal
Hacía casi un lustro que el Arsenal y Wenger —no se entienden el uno si en el otro— no conseguía ganar en casa de uno de los grandes de la Premier. Cuando a los gunners les tocaba visitar Stamford Bridge, Old Trafford o el Etihad Stadium, no regresaban a Londres con los 3 puntos. Incluso alguno de los tres últimos campeones de la Premier League les endosaba un resultado humillante (Manchester United 8-2 Arsenal, agosto del 2011; Chelsea 6-0 Arsenal, marzo del año pasado) y las sensaciones del equipo tocaban fondo mientras las críticas sonaban más que nunca. Hasta que en 2015, Cazorla dijo: “¡Basta!”.
El ex del Villarreal y Málaga es un derroche de talento, pero hasta hace poco solo había logrado dos Eurocopas con España (no entró en la lista para el Mundial de Sudáfrica por una lesión de espalda). El centrocampista asturiano había demostrado su clase en Castellón y en Andalucía, con actuaciones fabulosas y recordadas. Sin embargo, su palmarés se encontraba vacío. Su llegada al Emirates Stadium no parecía la panacea para su vitrina, pero le aseguraba disputar la Champions League de forma regular. La temporada pasada el Arsenal puso fin a la sequía de títulos que arrastraba —tras nueve años de decepciones—, y Santi Cazorla levantó la FA Cup y la Community Shield en agosto, precisamente ante el Manchester City. Cazorla anotó en ese partido, abriendo el marcador. En esta temporada, mucho se ha hablado de Alexis, de la falta de un central o un mediocentro y se les olvida que Cazorla está completando su mejor temporada, a un nivel excelente. Por sus botas pasa el fútbol del Arsenal, erigiéndose en uno de los líderes indiscutibles.
El pasado domingo, el Arsenal dio un golpe sobre la mesa. Lo sorprendente fue la forma en la que se produjo. Durante los últimos años, los gunners se han caracterizado por jugar a un fútbol de posesión, de toque. En la época triunfal de Wenger, la del Arsenal de ‘Los Invencibles‘ (aquel conjunto que conquistó la Premier sin perder ningún partido), el equipo no solía tener el control del partido, pues con futbolistas como Vieira, Pirés, Campbell, Bergkamp o Henry, podía salir al contraataque con rapidez. La solidez de ese conjunto legendario se echaba en falta en la actualidad, pero ante el Manchester City los jugadores supieron sufrir, no perder las marcas y estar ordenados, sin romper el sistema defensivo. Si Arsène Wenger consigue mezclar la calidad técnica de sus jugadores (Cazorla, Wilshere, Özil), con la velocidad en espacios cortos junto con la rapidez en los contragolpes (Walcott, Oxlade-Chamberlain, Welbeck), y la consistencia demostrada ante los hombres de Manuel Pellegrini, el equipo puede hacer frente a cualquier rival. La faceta más destacada ante los citizens; la solidez, estuvo personificada en un futbolista: Coquelin.
El francés llegó en 2008 al Emirates Stadium, pero nunca gozó de oportunidades. Salió cedido en varias ocasiones, como les ha pasado a muchos futbolistas de la escuadra londinense, pero hace unos meses las lesiones le permitieron demostrar su valía. Arteta (hace una semana se conoció el alcance de la lesión que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego tres meses) y Flamini eran los únicos especialistas defensivos en el centro del campo. Ambos se encargaban de sostener al equipo desde el mediocentro. La fatiga de jugar muchos partidos (ambos ya superan la treintena) sumado a las lesiones, provocaron que el técnico alsaciano adelantara el regreso de Coquelin, quien estaba cedido en el Charlton Athletic. Desde entonces ha jugado 7 partidos de Premier, 4 de ellos como titular de forma consecutiva. El joven francés de 24 años ha demostrado cualidades para quedarse en el mediocentro gunner: colocación, capacidad de robo, lectura defensiva, seguridad… Muchos dudaban de él, pero sus actuaciones han convencido a los escépticos.
Si hay un hombre infravalorado en la plantilla del Arsenal ese es Laurent Koscielny. Excelente defensor, con una gran capacidad para sacar el balón jugado, pero que muchas veces queda retratado por sus errores pueriles. Lo cierto es que la pareja de centrales que forma con el campeón del mundo Mertesacker es muy complementaria, se entienden a la perfección. Las prestaciones del alemán bajan mucho si no le acompaña el francés ex del Lorient a su izquierda, así como las de la línea defensiva del equipo. Los datos revelan que Koscielny es fundamental:
Una zaga marcada por las bajas y los pocos efectivos. El español Héctor Bellerín, internacional sub-17 y sub-19 con la Selección, ha gozado de varios minutos de juego debido a las largas ausencias de Debuchy (se ha confirmado que estará otros tres meses de baja por lesión). Bellerín no desentona en la defensa pese a ser un recién llegado a la élite. Otro español, Nacho Monreal, está gozando de más protagonismo que la temporada pasada —y a mejor nivel—tanto en el lateral izquierdo como en el eje de la defensa, donde Wenger lo probó en la Emirates Cup en pretemporada. El navarro debido a las lesiones ha jugado bastante en esa nueva posición.
Nos encontramos con un Arsène Wenger que no se casa con nadie, y si su portero titular tiene una lamentable actuación ante el Southampton, y después del partido le pilla fumando en las duchas, le multa, le relega al banquillo y le da la oportunidad al colombiano David Ospina, quien llegó este verano para hacerle la competencia a Szczęsny y está cumpliendo con creces, defendiendo la portería con acierto. Ya la temporada pasada no le tembló el pulso al poner a Yaya Sanogo de titular contra el Bayern Münich por los problemas extramatrimoniales de Olivier Giroud.
Mesut Özil fue una víctima más de las constantes lesiones que golpean a los gunners. En octubre se lesionó, y no regresó a los terrenos de juego hasta hace apenas un par de semanas. Desde que llegó a Londres procedente de Madrid en septiembre de la temporada pasada, el campeón del mundo en Brasil no ha ofrecido su mejor nivel en el Emirates Stadium. Un jugador de su calidad siempre será necesario, pero su irregularidad le hará tener que ganarse un puesto en el once, pues ahora mismo no se le echa de menos, y no tiene el sacrificio defensivo de Cazorla o Rosický. Será interesante ver su asociación con Alexis Sánchez, la gran revelación de la temporada del Arsenal. El chileno se ha adaptado a las mil maravillas al estilo de la Premier League, y es la estrella del equipo sin discusión. Cazorla y Sánchez se encuentran un paso por delante. Mención aparte merecen Wilshere y Ramsey: el inglés ha jugado grandes partidos, sin embargo sus lesiones lastran su progresión; mientras que el galés no se parece al que deslumbró la pasada temporada, logrando el gol que acabó con la sequía de títulos. Si tienen continuidad, ambos tendrán un papel importante.
Estas son las claves para que acabe siendo una temporada de éxito en territorio gunner como la pasada campaña. Queda por ver quien llega en el mercado invernal, si la solidez ante el Manchester City fue flor de un día, si las lesiones le dan un respiro a la plantilla, como avanza el equipo en Liga de Campeones (tras muchos años, el Arsenal ha tenido un emparejamiento asequible y se enfrentará al Mónaco en octavos de final), si se alcanza la cuarta plaza en la Premier League y acceder así a Champions League, si por fin se deja atrás la irregularidad, ya considerada marca de la casa londinense… Son muchos aspectos que hacen que la temporada gunner esté lejos de ser perfecta. Mimbres hay para ser optimistas, pero también el pasado reciente nos recuerda que todo se puede venir abajo en un abrir y cerrar de ojos. Habrá que estar pendiente de lo que suceda en el Emirates Stadium, pues el Arsenal promete diversión, emoción y sobre todo incertidumbre.
Domingo Pérez
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