Los diez días fatídicos del Bayer Leverkusen

Termina el mes de Marzo y llega el mes de Abril. Futbolísticamente significa que entramos en el tramo final de las competiciones y en los partidos más importantes para los equipos que aspiran a conseguir sus objetivos (aquí, un enlace para seguir todos los encuentros de fútbol en directo). Lo qué haya pasado los primeros 6 meses de competición, puede dar pistas de cómo van a acabar las cosas, como por ejemplo el F.C.Barcelona de Guardiola el año 2009. No obstante, a veces el fútbol te puede quitar todo el trabajo de meses en menos de 10 días, como le pasó al Bayer Leverkusen de la temporada 2001/2002.

Klaus Toppmoller había ideado un equipo basado en una columna vertebral formada por el portero tira-penaltis Hans-Jorg Butt, el central Lúcio, el centrocampista y estrella del equipo Michael Ballack y el delantero Oliver Neuville. Además, el equipo se completaba con jugadores que darían un salto de calidad esa temporada como Diego Placente, Zé Roberto, Schneider, Basturk, Ramelow, el capitán Kirsten y un joven Berbatov.

Las expectativas eran altas, pero nunca se podía haber imaginado un inicio tan bueno. Primero, el equipo se clasificó para la Champions eliminando a la Estrella Roja de Belgrado con un 3-0 en la vuelta. En la Bundesliga, los hombres de Klaus Toppmoller hicieron una primera vuelta espectacular con 39 puntos y campeón de Invierno con 1 punto por encima del Borussia Dortmund. En Champions League, el Leverkusen pasó la primera fase junto al Barcelona, al que llegó a ganar en el partido jugado en Alemania. En la segunda fase, el equipó jugó contra la Juventus, el Arsenal y el Deportivo de la Coruña. El BayArena fue fortín y el equipo de la aspirina ganó al Deportivo por 3-0, a la Juventus por 3-1 y arrancó un empate al Arsenal de Wenger, Thierry Henry, Dennis Bergkamp y Patrick Vieira. Además, su asalto a Riazor le permitió acceder a los cuartos de final y meterse entre los 8 mejores de Europa, cosa que no ha podido igualar esta temporada ante el Atlético. Por otra parte, el Bayer Leverkusen siguió firme también en la Copa alemana, y tras vencer 3-1 al Colonia en semifinales se plantó a la final que disputaría más adelante ante el Schalke.

Tras el parón invernal, el equipo encajó sendas derrotas ante el Wolfsburgo y el Bayern de Munich, pero se rehizo rápidamente ganando partidos con claridad como el 5-0 al Borussia Monchengladbach o el espectacular 4-0 al Borussia Dortmund. Ballach y Neuville estaban en un estado de forma espectacular, y el equipo siguió imparable hasta situarse en la jornada 30 con 4 puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund y con solo cuatro jornadas por jugarse, En Champions League, dos equipos ingleses fueron víctimas de los hombres de Toppmoller. Primero fue el Liverpool de Steven Gerrard, que vio como un gol de Lúcio en los últimos del partido de vuelta ponía el 4-2 y daba el pase a las semifinales al equipo alemán. Ese partido será recordado por los dos goles de Michael Ballack, el primero soberbio. En semifinales tocó el Manchester United de Ruud Van Nistelrooy, Roy Keane y David Beckham. El 2-2 cosechado en Manchester con goles de Ballack y Neuville y el sufrido 1-1 del Bay Arena permitieron a los de Toppmoller disfrutar del sueño que había empezado en Belgrado el mes de Agosto. Jugarían la final de la Champions League ante el Real Madrid de Figo, Zidane y Raúl.

Todo indicaba que el Mayo del 2002 tenía que ser inolvidable para los jugadores, técnicos, directivos y aficionados del Bayer Leverkusen. Y lo fue, pero se convirtió en una auténtica pesadilla. En la Bundesliga, el equipo solo sumó 4 de los últimos 12 puntos en juego perdiendo en casa ante el Werder Bremen y cayendo en el campo del Nuremberg de forma inexplicable. La victoria de la última jornada ante el Hertha de Berlín no sirvió de nada, ya que el Borussia Dortmund con Jan Koller y Marcos Amoroso en la delantera aprovecharon los resbalones del Leverkusen. Era un 5 de Mayo de 2002 y el primer título que semanas antes parecía estar en el bolsillo se escapaba en el último suspiro.

6 días más tarde fue el turno para la Copa. La final enfrentaba al Bayer Leverkusen frente al Schalke 04 en el Estadio Olímpico de Berlín. El partido empezó bien para el Leverkusen cuando Berbatov empujaba a la red un centro de Lúcio. Pero entonces apareció Asamoah, y una internada de las suyas fue derribada por Diego Placente. Bohme lo aprovechó para igualar la final con un golazo de falta directa. Tras el descanso, el Leverkusen se disolvió como un azucarillo y el Schalke sentenció en dos minutos. Fue en dos contras mortíferas donde primero Agalí con un disparo cruzado y después el veterano Andreas Moller decantaron la final. El danés Ebbe sand ponía la puntilla con el cuarto. El Leverkusen quedó muy tocado, y solo pudo maquillar el marcador con un segundo gol. En 6 días dos de los tres títulos se habían perdido y muchos se preguntaban como podía haber pasado esto.

Llegaba el 15 de Mayo y quedaba la Champions League, y el miedo se apoderó del equipo alemán. Klaus Toppmoller tenía la sensible baja de Zé Roberto por sanción, un hándicap más. Pero los fantasmas aparecieron cuando Roberto Carlos envió un largo saque de banda inofensivo a Raúl que la pegó cruzada y mordida. Ese disparo no tenía que traer problemas para Butt, pero inexplicablemente el portero alemán no atajó ese fácil balón que se convirtió en el 1-0 para los blancos a los pocos minutos del partido. A diferencia de la final de Copa, el equipo reaccionó, y el central Lúcio empató 5 minutos después. La ilusión volvió entre los aficionados bávaros. Pero al filo del descanso Zinedine Zidane cogió un globo de Roberto Carlos para materializar una genial volea en el segundo tanto del Real Madrid. El jarro de agua fría fue tremendo para el Bayer, pero salieron con todo en la segunda mitad. El portero del Real Madrid, César se lesionó y fue el momento para Iker Casillas. El joven portero madridista se convirtió en la peor pesadilla para los alemanes, que se toparon con el portero de Móstoles una y otra vez. Basturk, Lucio y Berbatov no pudieron batir a Casillas. La Champions se iba con la Bundesliga y la Copa, después de haber coqueteado durante 8 meses con el Bayer Leverkusen.

Fueron 10 días terribles para el Leverkusen, donde el fútbol fue más injusto que nunca. Además, significó el final de ese equipo. Ese verano, la estrella Michael Ballack se marchó junto a Zé Roberto al Bayern Munich, en busca de los éxitos no encontrados ese Mayo fatídico del 2002. Para más INRI, ese verano se disputó el Mundial de Korea y Japón donde Alemania perdió la final ante Brasil. Ballack, Neuville, Schneider o Ramelow, formaban parte de esa selección que también obtuvo el amargo sabor de la derrota. Al menos, Lúcio fue el único de la plantilla del Bayer Leverkusen que pudo terminar la temporada con una alegría.

Foto de portada: lequipemagazine.fr
Foto destacada: peskingsedition.freeforums.org

Redacción EFEI

El equipo de redacción de El Fútbol es Injusto.

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