Dybala, la joya codiciada
El fútbol está de enhorabuena: déjele un balón en los pies a Paulo Bruno Dybala y comprobará por qué. El joven futbolista argentino no ha podido recibir un apodo más acorde, y es que ‘La Joya’ tiene a muchos clubes suspirando por su talento, mientras los aficionados sonreímos, ilusionados, a la espera del cegador bruñido de otro tesoro del deporte que nos vuelve locos.
Hace 21 años nacía en Laguna Larga, localidad ubicada en la Córdoba de los argentinos, Paulo Dybala. Comenzó a destacar en los clubes de su pueblo natal, pasando por el Club Atlético y Biblioteca Newell’s Old Boys de Laguna Larga, el Sportivo y, finalmente, el Instituto Atlético Central Córdoba; con actuaciones que le han llevado a ser comparado con nombres ilustres del fútbol argentino. Aunque hincha del Boca Juniors, su cariño pertenece al equipo que desde los diez años lo vio crecer como jugador y persona en la pensión de ‘La Gloria’ —sobrenombre por el que es conocido el Instituto de Córdoba—. En la temporada 2011-2012, de la mano de Darío Franco, el Instituto de Córdoba fijó su objetivo en lograr el ascenso a la máxima categoría argentina; hablamos de la temporada en la que ‘La Gloria’ compartía calendario con River Plate tras un histórico descenso a la Primera B Nacional de Argentina, por lo que la división gozaba de una cobertura sin precedentes. Así pudieron salir a la luz las actuaciones sobresalientes de Dybala que lo llevaron a ser considerado promesa del fútbol argentino; también contribuyó que batiera el récord como goleador más joven del club cuando contaba 17 años, superando a Mario Kempes, quien sustentaba la marca desde 1972 cuando sumaba 18 años. Además, Paulo fue el primer jugador en anotar en seis encuentros seguidos, ayudando al Instituto a realizar la mejor campaña de su historia (70 puntos). La temporada acabó con ‘el glorioso de córdoba’ de tercero en la clasificación y la posibilidad de promoción a la primera categoría; promoción que se vio truncada en lo que sería el primer golpe profesional que Dybala sufrió, al no poder superar al San Lorenzo, muriendo en la orilla el objetivo cordobés.
Pero el temporal traía a sus espaldas un reluciente sol que le devolvió el brillo a ‘La Joya': la USC Palermo pagó 12 millones de euros para contar con la habilidad de Dybala en la temporada 2012-2013 de la Serie A italiana. El 2 de septiembre de 2012 tuvo lugar el esperado debut de Paulo Dybala, en una categoría a la altura del fútbol que despliegan sus botas: apenas un mes tuvo que esperar la afición rosanera para ver los primeros goles del flamante atacante argentino, que le endosó dos goles a la Sampdoria. Pero las buenas intenciones de juego no le bastaron al conjunto siciliano, que al final de la temporada descendió a la Serie B.
La nueva etapa llenó de ilusión el Renzo Barbera, que presentaba al Palermo como máximo candidato a lograr el ascenso, contando en sus filas con jugadores como Abel Hernández, Franco ‘el Mudo’ Vázquez, Barreto o Morganella, al compás de un ascenso en el que Dybala anotó 5 goles y 6 asistencias en 28 partidos, para volver con la casaca rosa a la cúspide del Calcio.
La temporada actual está siendo sin duda el momento de eclosión del cordobés, firmando una excelente primera vuelta con goles y asistencias que lo han llevado a la carpeta de posibles fichajes de los mejores clubes de Europa. Solo se ha perdido el partido contra la Fiorentina por molestias musculares, y en las últimas actuaciones un tempranero gol con su zurda ante la Roma y un notable partido ante la Sampdoria permitieron sendos empates ante duros rivales para el Palermo. Ha sido seleccionado en el equipo ideal de la Serie A por el diario La Gazzetta dello Sport, junto con Tévez e Immobile, en el tridente ofensivo. Y es que, si el Palermo está cerca de conseguir su objetivo de mantener la categoría, mucha culpa de ello la tienen las 7 asistencias y 10 goles que sitúan a Dybala a la retaguardia de Tévez, quien sostiene la mayor anotación por el momento de la Serie A con 13 goles.
Tottenham, Nápoles, Roma o Inter de Milán: estos fueron algunos de los clubes que se interesaron por Dybala, antes de recaer en un Palermo que continúa su exitosa política de jóvenes talentos, como demuestran este ejemplo y los de Abel Hernández y Pastore; Espanyol, Soutthampton o Manchester United han sido algunos de las entidades que han llamado a la puerta del Palermo intentado que dejen salir a jugar a Paulo Dybala, en una puja donde los medios colocan a Dortmund y Arsenal como los candidatos más fuertes. Pero no acaba la cosa aquí; incluso hay choque de intereses entre selecciones por hacerse con la codiciada joya: de abuelo polaco —del que Dyabala recibe el apellido—, abuela materna italiana, y nacido en Argentina, Paulo cuenta con doble nacionalidad argentina e italiana. Zbigniew Boniek declaró que Dybala “es buenísimo. Pero somos una federación seria: no nacionalizamos jugadores de otros”, en un destello de orgullo para Polonia; quizás por una causa perdida ante las otras dos potencias del fútbol. Antonio Conte, por otra parte, sí que ha viajado hasta Palermo para atraer a Dybala a la empresa italiana, a lo que Paulo respondió: “es un honor, pero debo hablarlo con mi familia: es una decisión delicada”. En Argentina consideran que su corazón es albiceleste pero, aunque Walter Perazzo lo ha incluido en listas de preselección para la sub-20 argentina, distintos sucesos han impedido su debut con la selección de su país natal.
‘La Joya’ tiene en vilo a media Europa, que se mantiene atenta a la proyección del futbolista cordobés. Sus cualidades no son fáciles de resumir, pero la diversidad de recursos que atesora Dybala le permite jugar como delantero, en la banda derecha, mediapunta, o en esa posición híbrida que el fútbol moderno ha denominado “falso 9″. Con una zurda que no cesa de aumentar su precio en el mercado y una diestra que tampoco deja nada que desear; ambas herramientas se antojan perfectas para los certeros controles de primeras que le hacen artífice de un dinamismo solo al alcance de su habilidad, aunque deberá trabajar sus aspectos defensivos. Aunque no destaca por su presencia física, esto no es impedimento para exhibir un fútbol veloz y atrevido que, sin embargo, no necesita florituras: su belleza reside en la pasmosa definición que manifiesta ante el gol; un arma que pule jornada tras jornada y que envuelve con un papel de regalo en forma de clase para un estilete de categoría suprema ante las zagas más ferreas.
El brillo de ‘La Joya’ va en aumento, y el fútbol le está confeccionando una vitrina digna para que podamos admirar su encanto.
Fran Navarro