Del arco al banco: la vida post mundialista de Navas y Ochoa
Inspirados, decisivos, inexpugnables, en algún momento hasta heroicos, con paradas casi sobrenaturales, Keylor Navas y Guillermo Ochoa fueron dos arqueros que brillaron con luz propia en el Mundial Brasil 2014, lo que les abrió la posibilidad de tener ofertas de diversos equipos hasta que arribaron al Real Madrid y al Málaga, respectivamente. Sin embargo, casi ocho meses después, el presente de ambos es muy distinto al que se preveía tras sus actuaciones mundialistas: relegados al banco de suplentes, asisten a la mayoría de partidos de sus equipos en calidad de espectadores privilegiados, con poca o nula participación durante la presente temporada.
Keylor Navas: un suplente “real”
Luego de una extraordinaria temporada 2013-2014 en el Levante, donde fue factor fundamental para que el equipo se mantuviera en la Primera División de la Liga española, el costarricense Keylor Navas arribó a Brasil como integrante del seleccionado que, en el papel, debería ser el más débil del Grupo D; que Costa Rica compartía con tres campeones mundiales: Italia, Inglaterra y Uruguay.
Pocos hubieran podido adivinar que luego de completada la ronda de grupos, Costa Rica sería el líder del llamado “Grupo de la Muerte”, derrotando a Uruguay (3-1) e Italia (1-0) y empatando, ya clasificado, con Inglaterra (0-0). Si la actuación de Navas fue destacada en esa primera ronda —siendo batido apenas en una ocasión, y de penal, por Edinson Cavani— lo que hizo frente a Grecia y Holanda en las instancias posteriores resultó portentoso. Ante Grecia, tuvo hasta ocho atajadas relevantes; superado ese escollo y ya ante Holanda en los cuartos de final, tuvo hasta siete paradas decisivas ante el constante asedio del equipo naranja que, las pocas veces que pudo superarlo, tuvo a los palos como impedimento para resolver el partido en 120 minutos de juego. Navas no pudo detener penal alguno en la tanda que clasificó a Holanda para las semifinales, pero ya para aquel momento, el seleccionado ‘Tico’ —y sobre todo su portero— habían cumplido con creces y eran esperados como héroes deportivos en el país centroamericano.
Si después de su enorme temporada con el Levante se descontaba que Navas tendría ofertas interesantes, su Mundial (que le significó ser finalista para el Guante de Oro que ganó Manuel Neuer y ser elegido uno de los tres mejores arqueros del mundo por la FIFA, además de jugador del año de la CONCACAF) simplemente lo confirmó. No por ello dejó de sorprender que, finalmente, fuera el Real Madrid quien se hiciera de sus servicios, dado que en aquel momento el reciente campeón de Europa ya tenía a Iker Casillas y a Diego López luchando por la titularidad del arco merengue.
Superado el impacto de la noticia que enorgulleció a todos los costarricenses, y traspasado López al Milan italiano, Navas vio como Carlo Ancelotti confiaba la titularidad a Iker Casillas, quedando relegado al banco de suplentes. En lo que va de temporada, apenas ha disputado 7 partidos: tres en la Copa del Rey (el primero ante el Cornellá y los dos disputados contra el Atlético de Madrid, que a la postre eliminó al actual campeón de la Copa); dos en la Champions League (ante el FC Basel y el PFK Ludogorets, ambos cuando el Madrid ya estaba clasificado a segunda ronda) y dos en la Liga (ante el Elche y el Rayo Vallecano en sendas goleadas por 5-1 del equipo merengue). Apenas 630 minutos en los que ha recibido 5 goles y en donde cumplió sin tener demasiada oportunidad de lucimiento.
Navas tiene 28 años y un contrato que lo une con el Real Madrid hasta el año 2020. Entre la intención de Casillas de continuar en el equipo y los constantes rumores del interés del Madrid en David de Gea, la pregunta es si Keylor Navas dejará pasar los siguientes cinco años de su carrera en un papel secundario y de poca participación, o si más temprano que tarde optará por emigrar a algún equipo de menor trascendencia que el madrileño, pero en el que tenga la oportunidad de jugar con regularidad y recuperar el protagonismo perdido. Por ahora, Keylor insiste en que su objetivo es quedarse y triunfar en el Madrid; el tiempo dará la respuesta a la interrogante presentada.
Guillermo Ochoa: el suplente que había llegado para ser titular
Desde su aparición en el arco del América de México a inicios de la década pasada, Guillermo ‘Memo’ Ochoa (29 años) llamó la atención por su desparpajo, reflejos y seguridad para ponerse bajo los tres palos del equipo más ganador del fútbol mexicano. Por ello no llamó la atención que pronto se hicieran comunes sus convocatorias al seleccionado tricolor y que en 2011 fuera contratado por un equipo europeo, el AC Ajaccio francés.
Lo que si llamaba la atención era la poca suerte de Ochoa para tener participación activa en los Mundiales a los que fue convocado: en Alemania 2006 fue tercer arquero, mientras que en Sudáfrica 2010, cuando todos daban por hecha su titularidad, el técnico Javier Aguirre se decantó por el veterano Oscar ‘Conejo’ Pérez. La molestia de Ochoa fue manifiesta, y en los años posteriores —a pesar de sus destacadas actuaciones en el fútbol francés— dejó de ser convocado a la selección mexicana, mientras el ‘Tricolor’ sufría lo indecible para llegar al Mundial Brasil 2014. Fue el técnico Miguel ‘El Piojo’ Herrera el que convenció a Ochoa de volver a la selección a luchar por la obtención de un puesto entre los 23 jugadores que asistirían al Mundial en el país amazónico. Ochoa consiguió, primero, hacerse un lugar entre los tres arqueros escogidos y, posteriormente, la suerte jugó su papel cuando José de Jesús Corona, el arquero titular de la selección, se lesionó en un amistoso previo al Mundial, en lo que fue una de las razones que tuvo en cuenta ‘El Piojo’ para decidirse por darle finalmente a Ochoa, en su tercer Mundial, la responsabilidad de ser el arquero titular de la selección mexicana.
Su actuación en el Mundial fue muy destacada (especialmente en los partidos contra Brasil y Holanda, en los que fue elegido jugador del partido), motivo por el cual Ochoa fue elegido uno de los tres mejores arqueros de la CONCACAF, y uno de los diez mejores arqueros del año. Habiendo coincidido el Mundial con la finalización de su contrato en el descendido AC Ajaccio, era de asumir que las ofertas no se harían esperar por contar con el melenudo cancerbero mexicano. Tras semanas de incertidumbre y de rumores en los que se le llegó a vincular al Atlético de Madrid, Ochoa finalmente aceptó la oferta del Málaga de la Liga española.
Lo que parecía una apuesta segura para convertirse en el sucesor de ‘Willy’ Caballero —otro arquero que aceptó una oferta, la del Manchester City, para pasar de titular en España a suplente de ‘Joe’ Hart— comenzó a desmoronarse en los amistosos previos al inicio de la Liga. Unas actuaciones poco convincentes, especialmente en un partido contra la Fiorentina, llevaron al técnico Javi Gracia a darle la oportunidad al hasta entonces suplente, el camerunés Carlos Kameni, y relegar a la flamante contratación al banco. Desde entonces Ochoa solamente ha actuado en seis partidos, todos ellos de la Copa del Rey (ante el Deportivo, el Levante y el Athletic Club de Bilbao), y no ha tenido oportunidad alguna de debutar en la Liga española. Recientemente ha vuelto a relucir la poca paciencia de Guillermo Ochoa para digerir la no titularidad, al exponer Kameni que el mexicano dejó de hablarle desde el inicio de temporada, y que la relación entre ellos apenas apenas pasa por lo estrictamente profesional. Si bien es cierto aún no se ha escuchado la versión de Ochoa al respecto, no son pocos los rumores que aseguran que la estancia de ‘Memo’ (quien tiene contrato hasta el 2017) en el equipo blanco y celeste no iría más allá de la presente temporada.
Bonus Track: Ospina y Bravo, casos con mejor suerte
Claudio Bravo se enteró en pleno Mundial que el Barcelona se había hecho con sus servicios. El exarquero de la Real Sociedad y de la selección chilena aceptaba entonces luchar por la titularidad del arco culé con el alemán Marc-André ter Stegen, arribado a Cataluña con mayor pompa y boato que el chileno. Una inoportuna lesión de pretemporada relegó al alemán a la banca y dio a Bravo una oportunidad que no desaprovechó. Cumplidor y eficiente, Bravo se ganó la confianza de Luis Enrique, y actualmente es el arquero titular del Barcelona en la Liga, siendo suplente en la Champions League y la Copa del Rey por la decisión técnica de dar oportunidad a ter Stegen en dichas competiciones.
Sin llegar al nivel mostrado por Navas y Ochoa, David Ospina tuvo una actuación destacada con la Selección de Colombia en el Mundial Brasil 2014, lo que no pasó desapercibido a los ojos de Arsène Wenger, técnico del Arsenal, equipo que finalmente contrato al colombiano tras el mundial. La temporada de Ospina pintaba igual de oscura que la de los dos arqueros centroamericanos: entre un inicio con dudas y una lesión que lo marginó de la competición por varias semanas, Ospina parecía destinado al banco de suplentes, hasta que recibió su oportunidad en el 2015 y no la dejó pasar. Ha sido el arquero titular del Arsenal en las últimas seis fechas de la Premier League y, aunque Wenger insista en que la lucha por la titularidad sigue abierta y a los ingleses les llame la atención su “baja” estatura en comparación con otros arqueros, Ospina. con sus buenas actuaciones, parece haber dado un paso adelante respecto del hasta hace poco titular Wojciech Szczęsny.
Navas y Ochoa; Keylor y ‘Memo’. Tuvieron el mundo en sus manos y hoy apenas juegan en sus equipos. Sólo ellos saben si tomaron las decisiones correctas. Pero, sin duda, el fútbol les dará la posibilidad de considerar una nueva oportunidad o de persistir en el intento en sus clubes actuales. Ya lo dice la canción del maestro Rubén Blades: “Decisiones, cada día, alguien pierde, alguien gana, Ave María…“. Del arco al banco. Curioso destino de dos de los porteros más destacados del ultimo Mundial. Cosas del fútbol y de la vida misma.
Pedro Ramírez