La hora de Marko Arnautović
“Marko es una persona fantástica pero tiene la actitud de un crío”; cuando, en el verano de 2010 Arnautović dejaba el Inter de Mourinho, las palabras que salieron de la boca del portugués dolían. Hoy, más rodado y seguramente también más maduro, el austríaco lucha por ayudar a su selección a lograr la clasificación para la Eurocopa de Francia. El objetivo todavía queda lejos, pero en los últimos meses de 2014 se han sentado unas buenas bases para alcanzarlo.
Hijo de padre serbio y madre austríaca, Arnautović se formó en su país natal, aunque con 17 años ya fue reclutado por el Twente holandés. Allí comenzó jugando en el filial, haciendo su debut en el primer equipo en abril de 2007 en un encuentro frente al PSV Eindhoven. Ya en la temporada 2007-2008 comenzó a dejarse sentir su presencia con 16 participaciones con el primer equipo. Un año más tarde, su vena goleadora comenzó a destaparse anotando 14 tantos en 41 encuentros, participación en la UEFA Europa League incluída.
En agosto de 2009 se cerraba la cesión de Marko al Inter por un año. Fue aquella una temporada que el austríaco pasó casi en blanco, disputando únicamente tres encuentros y sin convencer en ningún momento a Mourinho, pese a su innegable calidad técnica. El Twente llegó entonces a un acuerdo para su traspaso al Werder Bremen, club en el que permaneció durante tres temporadas.
En Alemania, Arnautović no acabó de convencer, alternando buenas etapas futbolísticas con episodios extradeportivos que ponían de manifiesto su inmadurez. En marzo de 2012 debió permanecer dos meses fuera de los terrenos de juego por una lesión en los ligamentos de su rodilla, provocada mientras jugaba con su perro. Un año después, en mayo de 2013, fue apartado del equipo junto con el holandés Eljero Elia tras haber sido detenidos por exceso de velocidad a altas horas de la madrugada.
Por fin, en septiembre de 2013 el futbolista austríaco recaló en su actual club, el Stoke City. Mark Hughes, su técnico, se mostró encantado con su fichaje y le dio cancha durante la campaña 2013-2014, en la que disputó 35 encuentros y anotó cinco goles. En el curso actual las cosas no le van todo lo bien que se esperaba y apenas ha logrado un gol en 26 apariciones.
Marko Arnautović es un futbolista ofensivo con grandes condiciones físicas y técnicas para desequilibrar. Puede jugar en cualquier demarcación en zona de tres cuartos y destaca por su capacidad para el regate y el fútbol combinativo. Resulta muy peligroso partiendo desde la posición de extremo izquierdo, ya que posee salida con sus dos piernas. Su visión de juego le convierte en un gran asistente, y su poderosa pierna derecha le facilita una alternativa para ejecutar el disparo. Su potencial es extraordinario y lo único que necesita es controlar su cabeza; él sostiene que desde el nacimiento de su hija Emilia ha madurado mucho. El tiempo será el juez que constate si es cierto o no.
A sus 25 años de edad ya ha sido internacional por Austria en 40 ocasiones, y por fin se encuentra ante la oportunidad de clasificarse para la fase final de una gran competición. El equipo centroeuropeo domina el grupo G de la fase previa tras cuatro jornadas, totalizando 10 puntos. Los austríacos han disputado los tres encuentros más complicados que debían afrontar en casa, cediendo un empate 1-1 ante Suecia y logrando dos victorias por la mínima sobre Montenegro y Rusia. A mayores han vencido por 1-2 en Moldavia, en el único desplazamiento que han realizado. En este momento Austria aventaja en 4 puntos a Suecia, y en 5 unidades a Rusia y Montenegro: sus tres rivales para ocupar alguna de las tres plazas que permiten acceder a la clasificación directa y a la repesca.
Arnautović ha partido como extremo izquierdo titular en los cuatro encuentros, mostrándose como el hombre más desestabilizador de su selección, pese a no lograr ningún gol. David Alaba y él se han erigido en los claros líderes de un equipo con innegables limitaciones, pero que por el momento no se ha mostrado inferior a ninguno de sus rivales. Cierto es que Austria deberá rendir visita a todos ellos, y ahí se podrá comprobar si la competitividad que el equipo ha exhibido ante su público se mantiene o, por el contrario, se difumina.
En estos momentos la selección que dirige Marcel Koller prepara el encuentro que afrontará el próximo viernes en Liechtenstein. Los austríacos no deben confiarse, ya que su rival ha vencido en Moldavia y también ha sido capaz de birlar dos puntos a Montenegro. Antes del verano también deberán rendir visita a Rusia, en un encuentro en el que lograr un empate supondría un éxito.
Se esperaban grandes cosas de Marko Arnautović en los albores de su carrera. Poco a poco va acumulando experiencia en ligas importantes y quizá haya llegado su momento: con su selección, dispone de una oportunidad única para acceder a la fase final de un campeonato de Europa. Su peso específico en el equipo y su calidad técnica suponen un complemento perfecto para David Alaba, el hombre que luce más galones en la selección que dirige Marcel Koller. Ambos deben consolidar su sociedad y aprovechar el momento para llevar a su país a Francia 2016. Quizás allí encuentre Marko el escaparate perfecto para dar el salto de calidad que muchos aguardan desde hace años.
José Luis Rodríguez